CAMINO A RUSIA…
Concluida para Venezuela la Copa América, toca revisar las anotaciones que, al respecto, tendrá el cuerpo técnico, para ajustar los planes en relación al objetivo principal del ciclo que dirige Noel Sanvicente: las eliminatorias suramericanas para el campeonato mundial de fútbol Rusia 2018. Que ya están cerca.
Como bien lo saben quienes están al frente de la tarea, es preciso iniciar pronto esa fase, pues los primeros partidos están fijados para octubre. Y, al margen de que el torneo en Chile dejó la impresión de que los jugadores van adaptándose al estilo que quiere el seleccionador, será preciso revisar la integración del plantel junto al afianzamiento y ajuste de esquemas.
Punto central en este aspecto es la situación del capitán Juan Arango, quien manifiesta dudas para continuar. Su brillante carrera le convierte en pieza vital, y aunque sus condiciones no son las mismas hay experiencia y calidad, si bien es uno de los casos que, por razones de edad, tiene que ser considerado en la necesaria fase de renovación.
Se da por descontado que, de ausentarse Arango, la franja de capitán quedará en el brazo de Tomás Rincón, jugador cuya madurez y desempeño en Chile no solo le mantiene como pieza fija sino además con punto de referencia. A su reconocida capacidad para la contención agrega recorrido y claridad en el juego, líder de una línea de volantes en la cual también sobresalió Luis Manuel Seijas. Alejandro Guerra y Ronald Vargas mostraron buena adaptación al juego ofensivo, este uno de los capítulos pendientes por la falta de regularidad en la tenencia y traslado que abra camino a mayores oportunidades frente al marco. El experimentado César “Maestrico” González, Rafael Acosta y el joven John Murillo son otras piezas para trabajar en ese sector, donde en principio se agrega a Rómulo Otero, marginado de la Copa por una lesión, y el también emergente Juan Pablo Añor, en plena evolución en la liga española.
Por supuesto que Salomón Rondón es el hombre fijo del ataque. Y, además de quienes compartieron con él en esa línea (Fedor, Rivas), seguramente los técnicos irán tomando en cuenta, entre otros, a jugadores como el joven Christian Santos y a Mario Rondón, dos que ya han trabajado en este ciclo.
El portero Alain Baroja fue para muchos la gran novedad de la Copa América. Debutó con muy buena actuación, con aires de veterano, y será con Dani Hernández –por ahora- la apuesta para esa posición, donde viene emergiendo un par de jóvenes con aptitudes fuera de lo común.
La defensa fue, aparte del descuido que abrió campo al primer gol brasileño, punto fuerte del equipo. Amorebieta fortaleció la banda izquierda y Cichero anduvo acertado en sus dos salidas. Rosales es número puesto (allí también cuenta Alexander González, ambos además con posibilidades de alternar en posición de volantes) y los centrales Vizcarrondo y Túñez forman un dúo que impone respeto.
Ya se han anunciado dos juegos amistosos previos al inicio de los oficiales de la eliminatoria, oportunidades para insistir en una estabilidad que disminuya las intermitencias en el juego, asentar en el once el trabajo de presión para recuperar la pelota y sobre todo, la capacidad de tenerla más tiempo y en zona de ataque para generar ofensiva, sin que entre los defensas naufrague, por falta de compañía, un siempre peligroso ariete como Rondón.
Ya vendrán anuncios al respecto.
Armando Naranjo
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