Indígenas warao del sector originario Isla de Venado, ubicado en la parroquia San Simón, en el municipio Maturín de Monagas, construyen con el apoyo del Ministerio para los Pueblos Indígenas y la Gran Misión Vivienda Venezuela 10 janokos o viviendas tradicionales, que servirán para la convivencia digna de 95 pobladores originarios.
Los janokos, autóctonos de la etnia warao, son modelos de construcción amplios que se elevan por encima del agua sostenidos con pilares de madera.
Cruz Alguaca, coordinador regional de la Misión Guaicaipuro -programa social dedicado a la atención integral de la comunidad indígena en Venezuela-, informó que recientemente la instancia realizó una inspección en el lugar, donde constataron el avance de las obras. Precisó que cada janoko contará con la instalación de los servicios básicos de agua potable, aguas servidas y electrificación, refiere nota de prensa del Ministerio Indígena.
Como parte de un proceso de reivindicación hacia los indígenas de nuestras tierras, la Gran Misión Vivienda Venezuela aporta los materiales y apoya en la construcción de sus hogares a los pobladores originarios.
De esta forma, entre 2011 y 2014, se ha concretado la edificación de más de 1.500 hogares basados en la arquitectura originaria, que en ocasiones incluye materiales modernos, previo consenso con los habitantes, para hacerlas más resistentes y duraderas.
Asimismo, se ha avanzado en la entrega de títulos colectivos a las comunidades indígenas para proteger las tierras que ocupan. Lugares a los que la Misión Guaicaipuro lleva los distintos programas de salud y educación que desarrolla el Gobierno nacional.
La Constitución Bolivariana aprobada en referendo popular en 1999, contempla tanto el derecho social de los venezolanos «a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias», como la defensa de los pueblos originarios -en el capítulo 8 completo, del artículo 119 al 126-, saldando así una deuda histórica ante quienes fueron excluidos e irrespetados por los gobiernos de la cuarta República.