Cuba es el primer país en eliminar la transmisión de madre a hijo del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la sífilis, anunciaron este martes la directora regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, y el ministro de Salud Pública de la isla, Roberto Morales, en Washington, Estados Unidos.
Morales señaló que entre las razones del logro destacan el sistema social existente en la nación caribeña, la voluntad política de su Gobierno, la dedicación de más de medio millón de trabajadores del sector y la participación de la sociedad civil organizada, reporta Prensa Latina.
Por su parte, la representante de la OPS valoró los esfuerzos de Cuba para limitar el avance de esta pandemia y expresó que el reconocimiento es producto de tres pasos: la presentación de un informe nacional sobre las gestiones para eliminar la transmisión materna-infantil del VIH/Sida y la sífilis, la visita de expertos independientes activados por la Organización para constatar los resultados y la decisión final de la OPS/OMS.
Para lograr la meta de la eliminación, debe garantizarse que nazcan menos de dos niños positivos por cada 100 mujeres con VIH/Sida que dan a luz; mientras que en el caso de la sífilis congénita, debe ser menor de 0,5 por cada 1.000 nacimientos.
En ese sentido, de acuerdo con autoridades cubanas, en los últimos años ambos indicadores se mantuvieron por debajo de las cifras señaladas, lo cual fue comprobado en marzo de 2015 por los especialistas de la OPS/OMS.
En 2010, las naciones del continente americano aprobaron una estrategia y un plan de acción para acabar en cinco años con la transmisión de madre a hijo del VIH/Sida y de la sífilis congénita.
El VIH es un microorganismo que ataca el sistema inmune de las personas, debilitándolo y haciéndoles vulnerables ante una serie de infecciones, algunas de las cuales pueden poner en peligro la vida, mientras que el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) es el estado de la infección por el VIH caracterizado por bajos niveles de defensas y la aparición de infecciones oportunistas.
La sífilis, por su parte, es una enfermedad de transmisión sexual causada por un tipo de bacteria. Puede infectar la vagina, el ano, la uretra o el pene, así como también los labios y la boca.