Los familiares de Bobbi Kristina Brown ya han sido avisados de que la muerte de la joven es “inminente” ya que apenas da “señales de vida” desde que fue trasladada a una clínica de cuidados paliativos la semana pasada. La condición de la joven no ha parado de deteriorarse desde que fuera encontrada flotando boca abajo en su casa de Atlanta el pasado mes de enero.
“Apenas da señales de vida, casi no tiene constantes vitales. El personal de seguridad de la clínica y las autoridades locales han sido puestas sobre aviso porque los familiares de Bobbi ya saben que su muerte es inminente y quieren asegurarse de que los fotógrafos no consiguen obtener imágenes de cómo se traslada su cuerpo sin vida”, explicó una fuente a Fox411.
Antes de trasladar a Bobbi, su padre Bobby Brown quiso que la joven volara en una avión médico hasta Chicago para que fuera examinada por un equipo de doctores que le recomendaron sus amigos Tyler Perry y Oprah Winfrey para obtener una última opinión sobre su estado de salud.
“Ellos confirmaron lo que los doctores de Atlanta llevaban tiempo diciendo: que no quedaba esperanza. Fue entonces cuando le quitaron toda la medicación y el soporte vital”, añadió.
El viaje sirvió para que Bobby aceptara que había hecho “todo lo posible” por su hija y decidiera “dejarla ir”.
“Parece que necesitaba tener toda la certeza posible antes de tirar la toalla. Ese viaje fue el que le convenció de que debía permitir que le retiraran toda la medicación a Bobbi”.