La agencia Fitch anunció el jueves su decisión de mantener la calificación crediticia de Venezuela en “CCC”.
En su informe, la compañía se refirió al débil respaldo externo que tiene el país, su alta dependencia de las materias primas y crecientes distorsiones macroeconómicas.
Fitch agregó, asimismo, que es probable que Venezuela siga altamente vulnerable a la volatilidad de los precios del petróleo y a una demanda de divisas del sector público mayor a la anticipada.