El secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila, este jueves denunció el supuesto plan que el gobierno tiene programado en víspera de las próximas elecciones parlamentarias pautadas para el 6 de diciembre.
“El gobierno tiene todo un plan montado, donde a través de su aparato propagandista del Estado, hacerle creer a los venezolanos que la situación económica está mejorando, que la escasez y el desabastecimiento disminuye y que el país comienza a estabilizarse; mientras todo ocurre, Maduro va a seguir endeudando y comprometiendo el futuro de los venezolanos con tal de seguir manteniendo el control de todos los poderes del Estado”.
Aseguró que prestamos van y vienen, a través de la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), de la caída abrupta de las reservas de oro en más de 2 millardos de dólares; solo en el último año, a los chinos le pidieron un segundo préstamo por 5 mil millones de dólares más.
“Sin embargo la realidad es que no solo nuestra economía está estancada, sino que la inflación sigue dando pasos agigantados que nos acercan cada vez más a una hiperinflación”.
El líder de Unidad Visión Venezuela señaló que ahora se comenzará a ver -poco a poco- parte de ese engaño del cual pretende el gobierno hacer objeto a todos los ciudadanos con la suspensión de la compra de productos básicos por número de cédula, “pero dejando la captahuella –su objetivo principal- para tener registro de la cantidad de productos que el usuario adquiere en determinado período de tiempo. Lo cierto es que el racionamiento y control continúa, es decir, no podrá comprar cuatro pastas de diente si así lo desea”.
Por otro lado, añadió Ávila, el gobierno se prepara para su “campaña de mentira más grande”, importando casi mil millones de dólares en repuestos, medio millón de cauchos, igual número de baterías, alimentos de Brasil, entre otras cosas.
“Está comprobado que esta es una economía que fabrica pobres, que la escasez con este modelo económico es imposible de superar, al punto que según las cifras del mismo Instituto Nacional de Estadística (INE), más de medio millón de venezolanos dejaron de comprar en Mercal”.
En otro orden de ideas, el dirigente político hizo referencia al aumento del salario mínimo que entró en vigencia desde este 1º de julio. “Insistimos en lo que hemos venido diciendo a través de todos estos años y es que sin cambio en la política económica, no hay aumento de sueldo que valga”.
Por ello –recalcó- “es que cada día son más los venezolanos que sienten asombro, impotencia e indignación cuando van al mercado, lo que sin dudas se ha convertido en una película de terror para el pueblo venezolano. Unos productos porque no se consiguen y otros porque no se pueden comprar”.
En ese particular informó que la inflación en estos primeros seis meses del año supera el 50%. “El actual sueldo mínimo -que se encuentra en Bs. 7.421,67- ni siquiera alcanza para adquirir la canasta alimentaria, pues esta ya se ubica en Bs. 17.833,03. Obvio que no hay sueldo de hambre que cubra estos gastos básicos”.
Igualmente explicó que el aumento representa Bs. 674,70 mensuales, o lo que es igual, Bs. 22,49 diarios “que no alcanza ni para pagar los pasajes o simplemente para comprar ni un caramelo. 7.421,67 bolívares mensuales que equivalen a 37,10 dólares del Simadi y que si le sumamos el tickets alimentación, oscila entre 45,35 y 49,48$ mensuales.
Finalmente cuestionó: “¿Qué puede hacer un venezolano con 302,38 o 329,88 bolívares diarios? Eso es lo mínimo o máximo que gana la mayoría del pueblo venezolano sumándole el cesta ticket, porque sino la cifra es de apenas 247, 38 Bs.”.