Alucinados derechistas argumentan que la medida del CNE que favorece a las compatriotas no tiene base legal. Ni siquiera vale la pena contestarles. Les recomendamos que lean el documento presentado por el frente femenino opositor, el cual, según la cuenta Twitter de la señora García Prince, no le interesó al cogollo de la MUD: «¿Por qué partidos y MUD hicieron caso omiso a solicitud mujeres? ¿ Por qué MUD no nos recibió hace dos meses? Que la MUD honre estirpe democrática».
Freddy Bernal | Aporrea.org
Nuevas razones para preocuparse seriamente tiene la reacción venezolana e internacional, de cara a las elecciones de diciembre. La primera de ellas es el nivel de participación en las elecciones internas del Psuv, la cual superó las propias expectativas que se trazó su dirigencia. Los voceros de la MUD viven celebrando la agonía de la revolución Bolivariana y la muerte del PSUV; como siempre, se equivocan: los muertos que se esmeran en matar una y otra vez, gozan de buena salud, confirmando una vez más, que «Chávez vive en el corazón del pueblo». Para el domingo pasado, auguraban una alta abstención bolivariana y mesas electorales desiertas. Una vez evidente la movilización popular para ejercer su derecho a escoger los candidatos, la euforia reaccionaria se desató, negando lo que todos los medios (incluso los opositores) informaban. La canalla derechista persistió y persiste en la falsedad, para ellos la realidad está equivocada y la militancia bolivariana no concurrió al llamado.
Me pregunto, ¿Mienten deliberadamente o su paranoia antichavista es tan aguda que creen a fe ciega sus patrañas? Sea cual sea la respuesta, ya conocemos el próximo capítulo de su alocado discurso: desde ya comienzan a descalificar al árbitro (CNE) y a asomar la posibilidad del fraude.
Al satisfactorio resultado numérico de nuestras pasadas elecciones, debemos agregar algo muy importante: el PSUV demostró ser una organización altamente disciplinada y eficaz. La coherencia y unidad del Partido, antes, durante y después de la justa electoral, son para la oposición un obstáculo poderoso y muy difícil de enfrentar, sin importar las situaciones por venir, electorales o no.
Otra complicación para la contrarrevolución es la reciente decisión del CNE de reglamentar la participación femenina en las postulaciones a las próximas elecciones. Así será el sancocho de contradicciones y egoísmos opositores, que chillan argumentando cualquier cantidad de tonterías en contra de tan justa medida. Olvidan que la decisión de la directiva del CNE partió de una solicitud escrita entregada en abril de este año por el Frente Nacional de Mujeres de la MUD y sobre la cual estaba pendiente la aprobación. En ese entonces, la dirigente opositora adeca Evangelina García Prince, declaró, según reseña de algunos medios informativos: «Lo que están haciendo las mujeres del PSUV es digno de encomio y las mujeres de la MUD trabajamos en el mismo sentido». A la reglamentación de paridad de género, ya se había adelantado el PSUV en sus postulaciones internas. ¿Por qué tanta chilladera y sorpresa?
Otros alucinados derechistas argumentan que la medida del CNE que favorece a las compatriotas no tiene base legal. Ni siquiera vale la pena contestarles. Les recomendamos que lean el documento presentado por el frente femenino opositor, el cual, según la cuenta Twitter de la señora García Prince, no le interesó al cogollo de la MUD: «¿Por qué partidos y MUD hicieron caso omiso a solicitud mujeres? ¿ Por qué MUD no nos recibió hace dos meses? Que la MUD honre estirpe democrática».
Se complicó más la decisión cupular de la oposición. Ahora deberán volver al principio y rehacer las planchas. Nuevamente, su práctica excluyente les enreda el panorama y aleja de sus electores (y más aún de sus electoras).
Dura semana para la MUD, que parece navegar sin timonel ni rumbo preciso.
De nuestra parte, cuidémonos del triunfalismo, solo queda seguir luchando duro por obtener la victoria, obedeciendo al pueblo y aplicando las 3Rs como nos dijera el Comandante Hugo Chávez, para reafirmar la Patria libre, soberana y socialista.