El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, afirmó hoy que la victoria del “no” en el referéndum en Grecia aumenta la distancia entre éste y sus socios del euro.
“La CE toma nota del resultado del referéndum celebrado ayer en Grecia. Respetamos la elección democrática del pueblo griego. El resultado del “no”, desafortunadamente, aumenta la distancia entre Grecia y otros países de la eurozona”, dijo Dombrovskis en una rueda de prensa.
“No hay una salida fácil a esta crisis. Se ha perdido demasiado tiempo y oportunidades”, dijo el vicepresidente, quien mostró la disposición de la CE a comenzar “inmediatamente” nuevas negociaciones con Grecia, aunque recordó que para ello es necesario antes una decisión del Eurogrupo al respecto.
Dombrovskis señaló también que el resultado del referéndum, en el que un 61,3 % de los votantes optó por el “no” a las últimas propuestas de los acreedores de Atenas, “no pone en cuestión la estabilidad del euro”.
“La CE y las autoridades de la eurozona estamos dispuestos a hacer todo lo necesario para preservar la estabilidad financiera del euro”, dijo Dombrovskis, preguntado por si temía que otros países de la zona del euro, como los del sur, sufrieran un contagio.
El político letón señaló además que “una cosa está clara: el lugar de Grecia está y seguirá en Europa”, aunque eludió responder claramente sobre la permanencia del país en el euro.
También indicó que la Comisión “sigue dispuesta a encontrar una solución, pero realmente para ello necesitamos el mandato del Eurogrupo“, a la vez que pidió “a todas las partes” que trabajen “muy seria y responsablemente” para lograr una solución.
Dombrovskis advirtió también que el acuerdo de noviembre de 2012 por el que la eurozona discutiría un posible alivio de la deuda de Grecia estaba sujeto a la conclusión “exitosa” del segundo programa de rescate al país, que expiró el pasado martes sin haberse logrado un consenso.
Por ello, “esta oferta ya no está obre la mesa, igual que el propio programa. Por lo que tendremos que discutir esto de nuevo”, dijo.
Dombrovskis insistió en que un “sí” hubiera lanzado una señal positiva a Europa y que la victoria del “no” complica la situación a partir de ahora, de modo que consideró que “va a haber muy pocos ganadores en esta situación”.
También recordó que, tal y como advirtió el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, un voto negativo “debilitaría espectacularmente la posición negociadora del Gobierno griego y dificultaría las cosas”.