1. Los griegos votaron “no” por un amplio margen en el referéndum sobre la última oferta de rescate de Europa.
2. Los mercados globales abrieron con bajas, pero no tan mal como se esperaba porque la posibilidad de un rescate no está completamente muerta.
3. Grecia pedirá ahora a Europa ayuda con condiciones más favorables. Busca menos austeridad y que se cancele una parte de la deuda. No está claro si Europa aceptará.
4. El potencial bloqueo a un acuerdo se disipó con la renuncia del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, quien tensó las relaciones con los líderes europeos.
5. Grecia está a punto de quedarse sin dinero y no puede recaudar fondos de inversores privados.
6. Necesitará ayuda inmediata del Banco Central Europeo si quiere reabrir sus bancos, que llevan cerrados una semana.
7. Grecia debe hacer un pago de deuda al BCE el 20 de julio.
8. Otro acuerdo dependerá de la respuesta de Alemania, Francia y las instituciones europeas. La canciller alemana Angela Merkel se reunirá con el presidente francés Francois Hollande.
9. Las buenas noticias: Grecia es una economía pequeña y la mayor parte de su deuda está en manos de gobiernos y de instituciones financiera globales, por lo que no debería haber una crisis.
10. Un riesgo es lo que podría afectar la salida de la eurozona a la fortaleza de Europa y, si otros países como España o Italia podrían ser castigados por el mercado.
11. ¿Por qué los griegos votaron “no”? Los ciudadanos ya sufren de un fuerte desempleo provocado en parte por los recortes que implementó Europa. Quieren una nueva estrategia.
12. Si las conversaciones no prosperan, Grecia podría verse forzada a abandonar el euro e imprimir su propia moneda. Implementar una nueva y más débil moneda tomará tiempo. Eventualmente, después de un poco de dolor de corto plazo, una nueva moneda podría ayudar a la economía de Grecia al impulsar las exportaciones y el turismo.