Desde el mediodía del domingo se abrieron las puertas del Parque Samanes en Guayaquil, el lugar donde el papa dará una misa masiva en esa ciudad.
Los primeros en entrar fueron los voluntarios que se preparan para recibir a cerca de un millón de peregrinos que se espera que asistan a este evento que comienza este lunes a las 11 de la mañana hora local.
Hacia las cinco de la tarde empezaron a entrar miles de personas que acamparon allí para tener un buen lugar para escuchar las palabras del papa.
Junto a los feligreses, cientos de comerciantes aprovechan la congregación para vender productos alusivos a la visita del papa y artesanías típicas de Ecuador.