El papa Francisco reunió el lunes en Guayaquil a unos 650.000 fieles bajo un sol abrasador y reclamó más ayuda y servicios sociales para la familia aquejada de problemas, en la primera misa campal de su gira por Sudamérica. Una multitud exhausta por temperaturas de hasta 32ºC y largas vigilias escuchó la liturgia de casi dos horas en el parque Los Samanes.
Al momento del ingreso del pontífice al parque Los Samanes, cerca de 630.000 personas esperaban el mensaje papal, dijo el viceministro del Interior Diego Fuentes en su cuenta de Twitter.
Consultado por la AFP, un portavoz de la Iglesia católica ofreció un cálculo similar.Los organizadores locales habían previsto una asistencia de hasta 1,5 millones de personas en la primera de las dos mismas campales que celebrará Francisco en Ecuador.
El otro acto litúrgico se llevará a cabo en Quito este martes y las autoridades aguardan a más de un millón de personas.
El acceso al parque Los Samanes, donde fueron habilitados medio millón de metros cuadrados para la misa papal, fue cerrado al público tras el ingreso de Francisco en su papamóvil, según policías consultados en el lugar.
Hace 30 años, unas 300.000 personas asistieron a la misma que ofició Juan Pablo II cerca del mismo sitio donde está Francisco.
Via AFP