Las reducciones, que incluirían a 17.000 trabajadores civiles recortados de la nómina, son parte de un plan a largo plazo que ha sido discutido desde 2014.

El Congreso ha sido informado regularmente sobre el plan, pero se han presentado discusiones al interior del liderazgo del Pentágono, porque algunos piensan que los cortes pudieran ser mayores si se ordenan reducciones adicionales al presupuesto.

La notificación legislativa sobre cortes específicos en bases se anunciará también esta semana.

Confrontada por restricciones de presupuesto, la administración de Obama ha tomado la decisión de reducir el Ejército, haciendo que la fuerza militar estadounidense sea la menor desde antes de la Segunda Guerra Mundial. El Ejército anunció en 2013 que planeaba recortar unas 80.000 tropas.

Antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, había unas 570.000 tropas.

Cerrar o reducir el personal en las bases militares es un tema controversial ya que los líderes comunitarios y los políticos tratan de defender sus bases por la cantidad de empleos que genera.

En la base Fort Polk de Louisiana, por ejemplo, un líder comunitario le dijo a The Associated Press que está seguro que su base sobrevivirá en el corto plazo, aunque reconoció que hay poco que hacer para asegurarla en el largo plazo.

«Tendremos que esperar y ver de que se trata el anuncio», dijo Michael Reese, jefe de Fort Polk. «Tenemos mucha confianza en que saldremos bien librados para la próxima etapa», añadió.bsp;