La verdadera y única conspiración que existe en Venezuela es la incapacidad manifiesta del actual régimen de saber gobernar. La realidad de lo que sucede en el país salta a la vista solo con ver cualquier medio de comunicación o escuchar las noticias de lo que sucede en nuestro país, es realmente una conspiración pero para el pueblo y no para el gobierno.
Se debe tener claro que, como dicen los jugadores de dominó, mano segura no se tranca, es eso exactamente lo que sucede hoy en nuestra nación, no es necesario hacer nada para que comience el proceso del cambio, no solo de gobierno, sino de sistema de gobierno. El chavismo fracasó rotundamente y el pueblo no será pendejo para volver a votar por quienes han acabado con la patria, la familia, la estabilidad laboral y con todo lo que pudo haber sido bueno y positivo durante todo nuestro proceso republicano. Quizás uno de los errores más resaltante es el haber querido igual a todos los venezolanos hacia abajo en vez de haberlo hecho hacia arriba y de esa forma brindarle una mejor estabilidad económica, social y cultural. Un ejemplo de lo que aquí decimos lo podemos resumir en lo que nos dijo un pasajero que había comprado un boleto de primera clase para viajar en unos de los vuelos internacionales de Conviasa y se encontró que habían suprimido esa categoría por lo que no pudo viajar en ella y ya no quedaban puestos en la clase económica… ¡hay que ser bien inconscientes para hacer tamaña ridiculez…! Si la idea era igualar a todos los pasajeros: ¿por qué no establecieron una primera clase para todos?
Eso sí, cuando alguno de los funcionarios del alto gobierno viaja al exterior lo hace en la primera clase de una línea internacional, al igual cuando el Presidente designado por el Consejo Nacional Electoral viaja a cualquier parte lo hace en un avión especial, que presuntamente, es equipado con las mejores bebidas y comidas que el común del pueblo no puede consumir, ya sea por sus costos o sencillamente por no encontrarse a la venta en los mercados, automercados, abastos, Mercal o Bicentenario. Nos preguntamos: ¿Es así como se debe gobernar un país?
Afortunadamente hemos estado estudiando las diferentes encuesta, no pagadas por el gobierno nacional, encontrando que en ninguna de ellas Nicolás Maduro o la mayoría de sus candidatos superan el 20 % de aceptación nacional, lo que abre la gran oportunidad de poder comenzar el cambio sin necesidad de conspirar contra un gobierno que le quedan pocos días en el poder, los actuales jerarcas del actual régimen deben estar conscientes y seguro que lo están, de que se les acabó el tiempo y a la hora de la suma y la resta de lo que hicieron saldrán raspados por los votos de un pueblo arrecho y decepcionado y ahora lo que le queda, como decían nuestros abuelos, “es ir a llorar al Valle”, no tienen otro camino, ya que la amenaza de Maduro de salir a la calle no asusta a ningún venezolano consiente y digno.
Hoy llora nuestra patria, llora por todos los males recibidos por los actuales gobernantes, pero tiene fe en el futuro promisor que le abre la puerta cuando regrese la democracia a nuestro suelo glorioso y es importe dejar claro que en Venezuela solo ha existido, existe y seguirá existiendo un solo Padre de La Patria y Libertador que se llama “Simón Bolívar”, Comandante de los Ejércitos Libertadores de América, lo demás son cuentos de callejas.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com