La información la dio a conocer la viceministra del Sistema Integrado de Investigación Penal, Katherine Haringhton, durante uno de los procesos de inutilización, que se llevó a cabo en el sector la Limonera, del estado Miranda, reseña una nota de prensa del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
Con este dispositivo nacional se sacaron de circulación pistolas, revólveres, facsímiles, armas de fabricación casera, rifles, escopetas y armas neumáticas en Amazonas, Anzoátegui, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Monagas, Portuguesa, Nueva Esparta, Sucre, Táchira, Yaracuy, Trujillo, Distrito Capital y Miranda. 291 armas correspondían a estos dos últimos.
En los distintos espacios también se realizaron actividades culturales y jornadas de identificación y otros servicios (Instituto Nacional de Transporte Terrestre, Oficina Nacional Antidrogas, Dirección General de Prevención del Delito, como parte de la acción preventiva y de atención integral a las comunidades.
El Plan de Desarme fue activado el 21 de septiembre de 2014 para promover la entrega voluntaria de armas a través de incentivos que comprenden becas de estudio, computadoras, televisores, equipos deportivos y motos, así como el financiamiento para consolidar proyectos socioproductivos y ayudas médicas.
Una vez inutilizado, el armamento es entregado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para su posterior fundición por parte de la Dirección de Armas y Explosivos, tras lo cual el material metálico será usado para la elaboración de cabillas para la Gran Misión Vivienda Venezuela, la política habitacional del Gobierno revolucionario.