El cantautor Oscar D’León fue honrado este martes con el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), por ser un “un venezolano cuya disciplina y constancia en la ejecución y desarrollo de su arte musical, lo ha llevado a erigirse en patrimonio artístico de Venezuela”.
La resolución del consejo universitario señala que el músico “ha dejado muy en alto a nuestro país en diferentes escenarios nacionales e internacionales, en lo que ha sido llamado el “Sonero del mundo””, dijo la secretaria de la universidad, Nilva Moreno de Tovar, quien leyó el documento.
Por ser un embajador musical, ejemplo del gentilicio y leyenda viva de la música, la Upel le confirió al artista caraqueño el título de Doctor Honoris Causa, añadió.
El emotivo acto tuvo lugar en la Sala de Conciertos del Centro Cultural BOD, un espacio que por unas horas se rigió por el protocolo académico, con la presencia de las autoridades de la Upel, estudiantes, familiares y amigos de la voz de éxitos como “Llorarás”, “La mazukamba”, “Que bueno baila usted”, entre otros.
El cantante que el sábado cumplirá 72 años de edad, no pudo esconder sus emociones y durante los primeros minutos de su discurso de agradecimiento debió hacer pausas para tomar aire y secar las lágrimas que no dejaban de brotar de su ojos.
Recibir un título y vestir de toga y birrete “no me lo imaginé nunca, era algo inalcanzable, porque estudié hasta sexto grado y me aplazaron dos veces en cuarto”, reconoció el sonero, que le atribuyó su fracaso escolar a concentrarse siempre en hacer música desde su pupitre.
“Pasé siempre con notas bajas y no me considero bruto, simplemente que me gusta vivir la vida muy rápidamente, me dan clases y siempre estoy pensando en música” y “he intentado estudiar otras cosas, pero cuando estoy frente al profesor estoy pensando en otra cosa”, admitió.
D’León afirmó que lo incompleto de sus estudios fue un “grillete” que arrastró en su vida, que le generó un “trauma” y que le hizo sentir mal cuando por sus calificaciones no pudo obtener un cupo para estudiar en un liceo.
“Me encargué de jugar beisbol, hacer cosas de la juventud, la niñez, la adolescencia y veía esto (la toga) como algo que no iba a ser nunca para mi en la vida y ahora me sorprende gratamente gracias a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador”, manifestó el cantante con la voz entre cortada.
Oscar D’León extrañó la ausencia de su madre y su padre, “que hicieron muchos esfuerzos para que estudiara”. “Esto me da una inspiración tremenda para seguir en la música, dándole al mundo lo que esperan de mi, un poco más”, agregó.
El salsero aceptó que se formó “en la universidad de la vida” donde le aplazaron tres materias: dos infartos y un golpe en el ojo. “Pero reparé y aquí estoy”, dijo.Correo del Orinoco