Los manifestantes impidieron el acceso de autos oficiales a la cárcel, para pedir atención a las autoridades
Familiares de los internos recluidos en la cárcel Yare III, ubicada en el municipio Simón Bolívar, cerraron los accesos a este recinto, la mañana de ayer, luego que no les permitieran el ingreso a las instalaciones.
Martina León, quien tiene a su esposo detenido, señaló que a eso de las 10:00 de la mañana les dijeron que la visita había sido suspendida, ya que se realizaba una requisa desde el pasado jueves.
La medida enfureció a los allegados de los privados de libertad, por lo que se apostaron en la entrada que da acceso a las cárceles Yare I y III e impidieron la salida y entrada de carros oficiales.
Señaló que para ayer, estaba previsto que los internos recibieran la visita de sus hijos, a quienes no ven desde el mes de diciembre.
“Es injusto que después de un mes esperando para ver a nuestros parientes no nos los permita”, dijo.
Comida pésima
Así mismo, denunció que cuando acuden al penal no les dejan ingresar alimentos, chucherías, refrescos ni agua, “a pesar que la comida que reciben los privados de libertad es pésima, puesto que sólo les dan arroz con granos duros y sin aliños o pasta con mantequilla”.
Solicitó a la ministra, Iris Varela, revisar la calidad de los alimentos “y si el Estado no tiene como cubrir la alimentación de nuestros familiares, nosotros lo hacemos”.
Además, pidió que las visitas sean cada 15 días y no cada mes, como ocurre en la actualidad.
Alimentos balanceados
El Director General de Gestión Comunicacional del Ministerio Penitenciario, Franklin Suárez, aseguró que los alimentos que reciben los presos son balanceados. “Estamos cambiando de un sistema liberal a un régimen carcelario”, dijo.
En cuanto a las requisas dijo que las mismas se realizan de manera sorpresivas en los diferentes penales.
MIP-TUY Agencia/Jean C. Rodríguez
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