En la actualidad, el Ministerio del Poder Popular para la Salud registra a 9.000 personas afectadas con biopolímeros. Por ello la institución relanzó su programa de vigilancia con un taller de formación dirigido a trabajadores sanitarios, quienes recibieron los instrumentos para llevar a cabo las inspecciones.
En esta primera fase serán formados los sanitaristas de Caracas, Vargas y Miranda y seguidamente los de las demás entidades del país, informó una nota de prensa del Ministerio.
La coordinadora de Establecimientos de Salud del Ministerio, Viviana Hernández, señaló que «este taller de formación permitirá delegar funciones para que se ejecuten y se puedan disminuir los casos de víctimas por biopolímeros».
En este sentido, Astrid de la Rosa, especialista del Ministerio encargada de atender casos de personas afectadas por los biopolímeros, señaló que el objetivo del taller es «puntualizar como va a funcionar el proceso de denuncias, cómo se va a manejar el sistema electrónico de denuncia, para canalizarlas y delegar a cada estado funciones precisas y puedan asumir cada caso o remitan hasta el nivel central».
El 25 de junio pasado, el Ministerio para la Salud y diversas asociaciones médicas del país instalaron la primera mesa técnica de trabajo para elaborar un protocolo venezolano de tratamiento a seguir para pacientes portadores de biopolímeros.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Ramón Zapata, subrayó en esa ocasión que los biopolímeros son sustancias ilegales que, de inyectarse en el cuerpo, pueden producir la muerte. El deceso ocurre cuando la silicone líquida entra a los vasos sanguíneos, se desplaza hacia los pulmones, ocasionando embolia pulmonar. No obstante, mencionó que en los casos que no llevan a la muerte, las consecuencias de este compuesto en el organismo pueden permanecer para toda la vida.