En grandes ligas lo llaman “El Misil Cubano”. En Espn “El Lanzallamas”.
Impresionante desde su arribo para la temporada 2010 su velocidad, realmente, intimida. Envíos entre 100 y 103 millas por hora son comunes en sus trabajos de cierre, que le llevaron a imponer una marca al llegar a 500 ponchados en 292 entradas, alargada el lunes a 502 en 293.0 mientras lograba el décimo noveno salvado de 2015, en 20 intentos. Por supuesto, se trata del zurdo Aroldis Chapman, que huyó del régimen antillano y, desde luego, encontró plena acogida en el béisbol estadounidense.
Rojos batieron a Cachorros en Cincinnati 5-4, con despliegue ofensivo de tres cuadrangulares (Frazier, Byrd y Bruce -el de este a 468 pies- y Chapman (que había realizado 44 envíos la víspera, cuando trabajó en 2 innings), lanzó el noveno a ritmo dictatorial -8 de 13 envíos en zona de strike-, aunque llevó a 2 de los 3 bateadores a la cuenta máxima. Kyle Schwarger abanicó en 3 y 2, Chris Bryant elevó al centro y el cuarto bate Anthony Rizzo no encontró la bola en su swing, también en 3 y 2. Con ello Chapman puso sus números en 3 y 3, Era de 1.56 y whip de 1.17, con 72 ponchados en 40.1, cifra que entre los relevistas solo supera el yankee Dellin Betance (79), pero con 9 episodios más.
Metido en su sexta temporada, Chapman, que ha intervenido en 40 juegos, puso sus cifras globales en 18 y 19, 2.21 de efectividad, whip de 1.01 y le batean para .152. Apunta a superar el máximo de ponchados de su carrera, 122 en 70.1 en 2012, cuando tuvo efectividad de 1.51.
Sin dudas, una de las grandes atracciones del beisbol actual.
AN