Franklin Gutiérrez y Héctor Sánchez conectaron “grand slams” para darles victorias a los Marineros de Seattle y Gigantes de San Francisco, respectivamente
Aunque ya quedan atrás los tiempos de Antonio Armas y Andrés Galarraga, la fuerza de los bateadores venezolanos sigue vigente en grandes ligas gracias a jugadores como Miguel Cabrera y Pablo Sandoval. Hay unos cuantos, además, con aquello que llaman “poder ocasional”, tales los casos de Franklin Gutiérrez y Héctor Sánchez, que conectaron sendos cuadrangulares con bases llenas en la jornada del martes para apuntalar victorias de Marineros y Gigantes.
Asimismo, el consistente José Altuve nuevamente fue figura, por duplicar imparables y robar su base 27 para afirmarse como líder del departamento en la Liga Americana.
El Guti, que viene siendo alternado en el line up de Seattle luego de su regreso a la gran carpa, pegó su estacazo en calidad de emergente (por Chris Taylor), en el octavo episodio, para cambiar la historia de un encuentro en el cual vencieron a Detroit 11-9, pues estaban debajo en el marcador cuando allí hicieron racimo de 5. Ahora el veterano jardinero conecta para .306, con 2 cuadrangulares y llegó a 6 empujadas. Por los Tigres Víctor Martínez ligó de 4-1, con carrera anotada, y el lanzador Bruce Rondón lanzó en el séptimo recibiendo un hit y dando un boleto.
En cuanto a Sánchez, jugó en la receptoría por el titular Buster Posey y en el sexto inning, bateando a la zurda frente a DaleThayer, sacó la pelota en el Petco Park de San Diego para sellar con 4 carreras el triunfo 9-3 de los Gigantes.
Grégor Blanco 3-0, con boleto y anotada, por los Padres Yangervis Solarte 4-1 con anotada y participó en un double play. Chris Heston (10-5, 3.18) abrió por SF y lanzó 7.1 entradas con un solo hit y 6 ponchados.
Altuve volvió a sobresalir en el triunfo de Houston sobre Medias Rojas 8-3, porque bateó 2 hits en 3 turnos, recibió 2 boletos y un ponche, anotó par de veces, empujo su 41ª carrera y robó por 27ª vez. Marwin González jugó en primera base y bateó de 2-1, con anotada, mientras Valbuena se iba en blanco en 4 turnos. Por Boston, Sandoval 4-0.
El zurdo barcelonés José Álvarez (3.35) cerró con éxito lanzando los dos últimos innings en un blanqueo de Los Ángeles a Minnesota (7-0), con un ponche para llegar a 34 en 37.2, sucediendo a Fernando Salas y ambos inspirados en la espectacular tarea del abridor Matt Shoemaker, quien ponchó a 10 en 6 entradas, dio 3 boletos y recibió 2 hits.
Otra vez Odor. El camarero de Texas bateó de 5-2, con fly de sacrificio para impulsar su 22ª en victoria 9-0 sobre Colorado. Elvis Andrus 5-2 con par de anotadas y su 17º error, en tiro, y Robinson Chirinos 4-2 con anotada, base, ponche el remolque 29. Por los Rockies, Rafael Betancourt ponchó a 1 de los dos bateadores que enfrentó cerrando el octavo. Los Rangers fabricaron 4 matanzas dobles, una con participación de Andrus, las otras de este y Odor junto al inicialista Fielder.
Gerardo Parra conectó dos tribeyes en 4 turnos, anotó 2, empujó la 31ª recibió boleto y ponche, en triunfo de Milwaukee 8-1 sobre Cleveland. En Kansas City los Reales superaron 3-1 a Pittsburg, con Alcides Escobar de 4-1 y la impulsada 34, Infante 3-1 y anotada y Perez 3-0, en el 6º triunfo de Davis y el 21er salvado de Holland.
En Cincinnati, los Cachorros superaron 5-4 a los Rojos en 13 innings, con Héctor Rondón lanzando octavo y noveno en cero, 3 hits y 2 ponchados, Jonathan Herrera 3-0, pero la gran figura fue el novato Kyle Scwarber, que bateó de 7-4 con 2 cuadrangulares, tubey y 2 anotadas.
En los récords
Franklin Gutiérrez apareció en el plato en el inicio del octavo inning, con las bases llenas, y respondió con un jonrón, que guió el triunfo de los Marineros 11-9 contra los Tigres de Detroit, el martes por la noche en el Comerica Park.
El estacazo, que tuvo como víctima al relevista Neftalí Feliz, convirtió al caraqueño en apenas el segundo jugador en la historia de Seattle que logra conectar un gran slam como emergente. El anterior miembro de la reducida lista era Ben Broussard, que lo hizo el 21 de abril de 2007, frente a los Ángeles de Anaheim, de acuerdo con Elias Sports Bureau.
“Quería a un veterano en esa situación”, dijo el manager Lloyd McClendon al Seattle Times, después del desafío. “No sabía qué iba a pasar, pero estaba seguro que tomaría un turno de calidad”.
Gutiérrez, en sustitución de Chris Taylor, envió una recta de Feliz, que viajaba a 95 millas por hora, a una distancia de 383 pies del plato, por encima de la cerca entre los jardines central y derecho, para apuntarse el segundo vuelacercas de su carrera con las almohadillas congestionadas.
“Es difícil salir al terreno como emergente”, destacó el patrullero, que ayudó a su equipo a borrar un déficit de 8-7 en la pizarra. “No importa cuánto tiempo estés preparándote, si debes enfrentarte a un pitcher que lanza a 96 o 97 mph. Solo traté de ir por una recta, la tiró y la conecté con fuerza”.El venezolano apenas consumía el turno 36 de la temporada, después de estar fuera de las Grandes Ligas durante año y medio, mientras lidiaba con la enfermedad conocida como espondilitis anquilosante, una forma de artritis que afecta las articulaciones de la columna vertebral.
Desde su regreso, Gutiérrez ha estado jugando con cierta regularidad, pero dista mucho de ser el pelotero que aparecía a diario en la alineación de los nautas al final de la década anterior.
“Ahora sé cuál es mi rol”, destacó. “Voy a tomar ventaja de eso cuando me encuentre allá afuera. Hoy (martes) fue uno de esos días”.
En la campaña, el Guti liga de 4-1 como emergente, mientras que dejó su promedio vitalicio en esas funciones en .222 (45-10), con dos cuadrangulares y 10 remolcadas, según Baseball Reference.
Armando Naranjo
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