La situación actual exige o reclama una Asamblea Nacional que no “omita” situaciones y sea ligera en alzar la mano; el parlamentarismo de calle debe dejar de ser un recurso ideológico para encantar y envilecer
A pesar de “Golpe de Timón”, aún estamos en plena encrucijada. Y mucha gente dentro del proceso y con facultades para dirigir, tiene la vista puesta en un atajo (retorno) que puede resumirse en una especie de capitalismo bueno, que no pasa de compartir una parte de la renta con el capital. Así o para allá vamos.
El modelo endógeno brilla por su ausencia y el desfalco a los venezolanos y venezolanas no acaba de llegar a la Asamblea Nacional. Uno supone por los silencios que ya no llegará porque al final de cuentas fue un botín con maletines y sus comisiones habrá.
Chávez nos habló en cientos de veces de la necesidad de erradicar los desequilibrios territoriales y después de su muerte, apareció una cosa que se llaman “Zonas Económicas Especiales”, que no son proyectos de empresas de propiedad social. Esta innovación “socialista” de ZEE es como colocarle al proyecto bolivariano una dosis severa (sobredosis) de capitalismo para ofrecérselas con condiciones especiales.
Son efectivamente zonas que definimos como especiales y que son especiales por las riquezas que poseen. Ahí le enviamos señales en la cuales le decimos: aquí, tienes la posibilidad de abrirte todas las agallas y casi hacer lo que quieras. Esto incluye pasarse por sobre la Ley del Trabajo que asumimos como un puntos clave del proceso.
Tenemos entonces la estafa o desfalco al país, el modelo endógeno que no aparece, Golpe de Timón bien guardado y otro conjunto de cosas, como estas de las zonas económicas especiales (tierra de nadie) y un salario nominalmente alto, pero que realmente se va al piso. Esto nos exige o reclama de una Asamblea Nacional que no “omita” estas situaciones y sea ligera en alzar la mano. El parlamentarismo de calle debe dejar de ser un recurso ideológico para encantar y envilecer.
La Asamblea Nacional debe ser un espacio para la lucha. Es una cuestión política y con dosis fuerte de ética y moral y ahí caben mujeres y hombres sin necesidad de un reparto donde estén de por medio estos factores.
Conviene entonces evaluar el voto y evitar que caiga en el cesto de la derecha y de los “revolucionarios” que tienen rabo de paja.
Vale entones considerar el perfil que propone Marea Socialista, como la honestidad, un asunto muy visible y hay elementos para que en cada circuito se valore este criterio; ser frontal contra la corrupción que hundió a la IV república y tiene bajo amenaza al proceso; ser consecuente con la democracia participativa y protagónica que no es un auditorio de gente pegando gritos y manejadas como factores de utilería, se trata de una concepción que haga viable la participación de las ciudadanas y ciudadanos; auditoría pública permanente y con las personas, porque así como es corrupta la derecha también es corrupta gente del proceso, lo cual no es un secreto y aquí no se pude tener dos medidas; y ser antiimperialista y anticapitalista, lo que supone derrumbar el Estado Burgués y no de maquillarlo a través de precisos mecanismos como este de las zonas económicas especiales, que estamos ofreciendo con condiciones especiales.
Eugenio Salazar
tariamaquito@hotmail.com
aporrea.org