Gary decidió adoptar a Tommy para que le hiciera compañía y porque le dijeron que le haría bien a la salud. El tuvo una serie de mini-accidentes cerebrovasculares y además sufre de osteoporosis lo que significa que sus huesos son muy débiles. Nunca imaginó que el minino además le salvaría la vida.
Debido a sus ataques frecuentes, Rosheisen intentó entrenar a su nuevo amigo para que apretara el botón de línea 911 en caso de emergencia. Todos los que tienen un gato saben que no es tarea baladí captar la atención de los felinos ni enseñarles cosas.
“El teléfono siempre estuvo en el piso de la sala de estar y tiene 12 pequeños botones incluyendo uno de marcación rápida para llamar al 911 justo encima del botón del altavoz del teléfono.” Rosheisen dijo a USA Today.
A pesar de que había hecho tales esfuerzos para enseñarle a Tommy, no tenía idea de si el entrenamiento iba a funcionar – hasta que un día tuvo una convulsión en su dormitorio y se cayó de su silla de ruedas al suelo.
Rosheisen dijo que no podía levantarse por el dolor que le generaba la osteoporosis. Su balance también se vio afectado debido a los golpes. Además, no llevaba su collar de alerta médica y no alcanzaba a llegar al cable que estaba arriba del respaldo de su cama, que alerta a los paramédicos.
Fue entonces cuando la policía recibió una llamada telefónica silenciosa. El Oficial Patrick Daugherty estaba de servicio en ese momento. “Recibimos una llamada al 911 desde el apartamento de Rosheisen, pero no había nadie del otro lado del teléfono.”
La llamada se desconectó y al no recibir respuesta tras devolver el llamado, decidieron enviar a unos policías a la casa de Rosheisen. Cuando llegaron encontraron al gato acostado al lado del teléfono y a Gary en el suelo del dormitorio junto a la silla de ruedas.
“Sé que suena un poco raro,” dijo el Oficial Daugherty, incapaz de proporcionar cualquier otra explicación plausible de cómo se hizo la llamada. No había nadie más allí.
Para Rosheisen fue una prueba de que su formación había funcionado. De alguna manera Tommy sabía que era el momento de presionar el botón de línea 911 y salvarlo.
“Él es mi héroe”, dijo Rosheisen.