El presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, sostuvo que la situación de los galpones de Polar es una estrategia de ataque a la propiedad privada y a los sectores productivos.
“Mientras continúen atacando y ejerciendo este tipo de prácticas en contra de la propiedad privada el que va a pagarlo caro es el consumidor ya que afecta la logística de distribución de alimentos en una zona tan importante como lo es la Gran Caracas”, así informó Martínez.
El presidente de Fedecámaras expresó que cinco empresas están afectadas con esta medida de desalojo y que este tipo de decisiones «no guardan una coherencia lógica en relación los problemas económicos del país».
Para finalizar Martínez considera que pese a que la Federación de Licoreros no se encuentra afiliada a Fedecámaras, entienden que su representante Fray Roa haya denunciado sobre la situación del sector.
“Exhortamos a que se respeten las leyes de Venezuela y que de la forma más objetiva se aborde el problema para evitar los ataques a líderes empresariales”, puntualizó.