Después de haber vivido tres conflictos bélicos de envergadura con Israel, como el último y más devastador que acabó con las vidas de 500 menores en 2014, los niños en Gaza tratan de combatir sus pesadillas armados con lápices de colores.
Gracias a una iniciativa educativa denominada «Programa para un Mejor Aprendizaje» del Consejo Noruego para el Refugiado (CNR), más de doscientos colegios de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Gaza y en Hebrón, reciben apoyo de expertos y educadores formados para tratar el trauma infantil originado por situación de conflicto o inseguridad constante.