El nuevo presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, insistió en que la solución a los problemas del país se encontrará con el diálogo, pero no un diálogo desde los micrófonos. Instó al sector público y privado a establecer consensos mínimos basados en la confianza. “En la medida en que se logren acuerdos mínimos, se generará un clima de confianza que permitirá resolver los problemas económicos actuales”, dijo.
Tildó hoy de “muy aguda” la crisis económica nacional y estimó que el presidente, Nicolás Maduro, debe adoptar correctivos “muy fuertes” y “consensuados”.
“Estamos dispuestos a acompañar al Gobierno si, y solo si estamos incluidos en el consenso, toma medidas correctivas (…); uno no puede ocultar la realidad y en este momento hay una crisis muy aguda que debe ser atacada por un proyecto consensuado entre el sector público y el privado”, dijo en la emisora privada Televen.
El titular de Fedecámaras destacó que para la nueva dirección es menester definir con el Gobierno el modelo económico que lleve al país al progreso y bienestar. Explicó que en Fedecámaras se ideó un plan con un sistema de construcción de precios y la revisión del régimen cambiario.
Precisó que la propuesta de Fedecámaras ante la crisis económica que atraviesa el país incluye la revisión del régimen cambiario. “Nosotros consideramos que hace falta un régimen un tanto más eficiente, para que la planificación de la compra de la materia prima, insumos intermedios y de repuestos, que son tan necesarios para la producción de bienes y servicios, deberíamos tener un sistema que vaya más tendiendo a ese régimen que permita una mayor planificación de nuestras empresas. Ojalá que podamos tener una economía tan fuerte y tan robusta, que no haga falta tener mecanismos de control sino que la misma economía. Más que estar cuidando la fuga de capitales, más bien estemos regulando o vigilando los capitales que quieran venir hacia Venezuela”.
Expresó que “mientras eso no ocurra , vamos a seguir teniendo problemas muy severos en la capacidad productiva del país, ese es uno de los cuellos de botella más importantes que tiene ahorita la producción”.
Entrevistado en el programa “Jose Vicente Hoy”, Martínez dijo que lamentablemente las reuniones que han llevado a cabo el gobierno nacional con los empresarios no han terminado en la solución concreta y definitiva porque hay una percepción negativa de ambas partes.
Ratificó que los empresarios estarían dispuestos a acompañar medidas por parte del Gobierno aunque sin imposiciones, y reiteró que para contrarrestar la especulación es necesario incentivar la producción nacional y respetar la propiedad privada. “Nadie especula en abundancia”, expresó.
El presidente de Fedecámaras explicó que la manera de solucionar los conflictos entre el gobierno y los empresario está en la confianza entre ambas partes que sólo se supera con el compromiso para la búsqueda del bien del país.
Martínez instó al presidente Nicolás Maduro, a reunirse con los “mejores venezolanos técnicamente especializados” desvinculados de intereses particulares o partidistas, para buscar una solución a la crisis económica. “Yo le tiendo la mano a Venezuela y por ende al gobierno nacional”, dijo.
Martínez dijo que “es válido” que los miembros del Gobierno tengan “una visión ideológica” socialista, pero no que ello “les impida ver la realidad económica del país” y minimizar la necesidad de un diálogo nacional para adoptar correctivos de común acuerdo.
“El Gobierno no cree ni confía en los empresarios y tampoco el sector privado en el Gobierno” y ese es un primer escollo que debe superarse, evaluó el presidente de Fedecámaras.
Tras ello, y porque “todos queremos un mejor país, todos queremos salir de la crisis”, se deben adoptar de manera consensuada “medidas muy fuertes”, sostuvo.
Entre estas nombró “una revisión del control de cambio”, que desde 2003 deja en exclusivo poder estatal la administración de las divisas, y también “la revisión de los controles de precios y la protección de la propiedad privada”.
“Yo le tiendo la mano al país y por ende al Gobierno” en busca de un diálogo que lleve a “la construcción de acuerdos que generen resultados tangibles” y abandone una retórica que ha terminado “en insultos”, porque “solo se pierde tiempo en actitudes deplorables”, agregó.
“Hay radicales en ambos lados, pero son minoría”, añadió Martínez.
Una aguda escasez en los mercados establecidos, principalmente de alimentos y medicinas, y su irregular aparición a precios encarecidos en mercados informales y su adicional fuga al exterior como contrabando son algunas de las secuelas de la crisis.
Maduro achaca la crisis a una “guerra económica” de la oposición y a los empresarios de Fedecamaras, y estos, a su vez, a malas políticas macroeconómicas y a la corrupción.
La inflación acumula un 74 % en los primeros seis meses del año, según cifras extraoficiales de la oposición, ya que el Gobierno de Maduro ha optado por no informar de los repuntes de los precios.
La última cifra oficial dio cuenta en enero pasado, cuando oficialmente el Gobierno admitió que la economía nacional cerró 2014 en recesión, de que la inflación el año pasado fue de casi un 70 % .
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó el mes pasado que Venezuela tendrá una tasa de inflación superior al 100 % en 2015 y que ahondará su recesión hasta el 7 % este año, en el marco de una política macroeconómica que considera “insostenible”.
Fedecamaras ha solicitado al Gobierno la nulidad o reformas de normas tales como la Ley de Precios Justos que establece ganancias sobre los costes no mayores al 30 % pues, asegura, “atenta contra las libertades económicas” consagradas en la Constitución.
También ha recurrido al Tribunal Supremo de Justicia en contra de esta ley, en vigor desde el año pasado.
Otra norma que también ha sido objeto de críticas por parte de Fedecamaras es la Ley del Trabajo, aprobada en 2012, que redujo la jornada laboral a 40 horas semanales y tornó obligatorio el disfrute de dos días de descanso consecutivos, entre otros asuntos que afectan la producción y la productividad, según la patronal.
EFE