Vastas áreas de California están en llamas. Sus bomberos combaten al menos 21 incendios forestales en todo el estado, pero la tarea de los equipos de emergencia se ve complicada por el calor, la aridez del terreno y el viento, que se han encargado de propagar el fuego, en el norte del estado.
Los incendios han obligado a más de 12.000 personas a evacuar sus hogares.
En total 9.000 bomberos están desplegados en el estado para contener el fuego. Uno de ellos murió el viernes, confirmaron las autoridades.
Las nubes dieron este domingo un respiro a los equipos de emergencia que esperan que la humedad y alguna bajada en las temperaturas les auxilien a detener el avance de las llamas en un estado que vive una de las peores sequías de la historia.
El incendio más grande, el Rocky Fire, ha arrasado más de 19.000 hectáreas de terreno en los condados de Lake, Yolo and Colusa, informó Daniel Berland, vocero de departamento de Silvicultura y Protección Forestal de California.
Medio centenar de casas y edificios han sido destruidos, pero las autoridades advierten que más de 6.000 propiedades están bajo la amenaza directa de las llamas.
Las autoridades han publicado una lista de zonas de evacuación obligatoria en la página web de Cal Fire, donde también hay información sobre cierres de caminos y carreteras, y la ubicación de sus refugios.