Esto se debe a que las constantes explosiones de las últimas semanas que han dejado depósitos de material volcánico “no consolidado” en laderas, cañadas, barrancas e inmediaciones del volcán.
Ante el incremento de actividad en el Volcán de Fuego de Colima, con constantes explosiones desde el 27 de julio que se incrementaron este lunes, la Coordinación Nacional de Protección Civil mantiene al coloso en constante vigilancia.
La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que las explosiones reportadas tanto por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), como por la Universidad de Colima, han sido moderadas, pero constantes.
En consecuencia, se han registrado columnas de gases y cenizas de entre uno y dos y medio kilómetros de altura respecto al cráter, aunque hasta el momento no se ha reportado caída importante de cenizas en las comunidades cercanas al volcán en Jalisco o en Colima.
No obstante, sí se registró este lunes un incremento en la actividad volcánica y, ante la expectativa de que llueva en las próximas horas, “continúa latente el riesgo de ocurrencia de lahares y arrastres de material rocoso”.
Esto se debe a que las constantes explosiones de las últimas semanas, han dejado depósitos de material volcánico “no consolidado” –es decir, flojo- en laderas, cañadas, barrancas e inmediaciones del volcán.
De ahí que la Coordinación Nacional de Protección Civil mantiene comunicación con las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Salud, así como con la Policía Federal y autoridades locales para tomar acciones en caso necesario.
Se recomienda a la población respetar la distancia de exclusión a actividades de todo tipo a ocho kilómetros en las inmediaciones del volcán y en la Barranca de Monte Grande a 12 kilómetros.
Vìa AP