El presidente estadounidense, Barack Obama, enmarcó el lunes el cambio climático como el reto más difícil y urgente de nuestro tiempo, cuando anunció su primer plan para limitar las emisiones resultantes de la generación de energía en el país.
«No existe un desafío que represente una amenaza mayor para nuestro futuro y las generaciones futuras que el cambio climático», dijo Obama, al advertir contra el riesgo de «llegar tarde» a la pelea.
«Esta es una de esas raras ocasiones, debido a su magnitud y su alcance, en las que si no hacemos las cosas bien, no será posible revertirlas. Y podríamos no ser capaces de adaptarnos a ellas», dijo en la Casa Blanca.
En un intento de por lo menos frenar el proceso ya en marcha, Obama anunció que los propietarios de las plantas generadoras de energía deberán recortar 32% sus emisiones de dióxido de carbono para 2030 respecto de los niveles de 2005.
Las plantas de generación de energía eléctrica son responsables de cerca del 40% de las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos, el principal gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.
AFP