La emprendedora colombiana Gilma Sandoval, conversó en Vladimir a la 1, sobre su historia de como llegó a Venezuela en la búsqueda de un sueño que “terminó siendo más grande de lo que puedo imaginar” a través de la fundación del proyecto “El tequeñazo”.
Comentó que desde Puerto Ordaz, se dedica a elaborar el popular tequeño venezolano, con la gran particularidad de que es ofrecido en más de 250 sabores.
Sandoval atribuyó parte de su éxito al país por las oportunidades que le dio. “En mi tierra son más las puertas que se te cierran que las que puedes abrir, sin importar cuán preparado estés para desarrollar alguna actividad o profesión”.
Señaló que Venezuela es un país de gente luchadora y sobre todo competitiva que siempre busca cualquier espacio o puesto para poder subsistir.