Ya Maduro, tan sólo en el 2013 y 2014, ha recibido 262.765 millones de dólares en ingresos de Pdvsa. Más de 262 millardos de dólares. ¿Dónde están?
Según los reportes oficiales de Pdvsa, sus ingresos en dólares en los últimos dos años, 2013-2014, suman la cantidad de US$ 262.765 millones. Es decir, un poco más de 262 millardos de dólares. En el 2013, US$ 134.326 millones, y en el 2014, US$ 128.439 millones. Para tener una aproximación comparativa de lo que esto significa, 262 millardos de dólares sería el equivalente de las exportaciones de Chile durante casi tres años y medio, de las exportaciones de Colombia durante cuatro años y medio, y de las exportaciones de Perú durante seis años. Países que, bien se sabe, tienen una situación económica positiva, con sólido crecimiento, muy baja inflación, importantes inversiones extranjeras y pleno abastecimiento.
Ojalá y el asesor económico de Maduro, el español Alfredo Serrano, autor, por cierto, de un libro titulado: “El pensamiento económico de Hugo Chávez”, pudiera explicar cómo es que con 262 millardos de dólares de ingresos de Pdvsa, solamente en los años 2013 y 2014, el país está como está: con la inflación más alta del mundo, con escasez generalizada y creciente de todo tipo de productos básicos, comenzando por alimentos y medicinas; con una recesión económica que se transmuta en depresión, con una desbarajuste cambiario brutal que produce un empobrecimiento brutal, con una parálisis absoluta de inversiones extranjeras, y con unas perspectivas que son todavía más ominosas. Todo eso, repito, con 262 mil millones de dólares en ingresos de Pdvsa entre el 2013 y el 2014, y sin contar los ingresos del 2015.
Los voceros de la hegemonía, comenzando por Maduro, explican esta situación con el cuento de la guerra económica. Pero uno se pregunta, ¿qué guerra es esa que permite ingresos por 262 millardos de dólares en apenas dos años? El ex-ministro Giordani tiene otra explicación, no muy técnica pero acaso más persuasiva: la raspada de olla. En pocas palabras, la hegemonía despótica y depredadora que lleva años en el poder, está siendo más depredadora que nunca. En esas coordenadas debe ubicarse la explicación de la catastrófica realidad, porque, ¿en dónde más?
En la realización de una gran obra de gobierno, no pueden estar esos 262 millardos de dólares, porque no hay realización de una gran obra de gobierno, y ni siquiera de una modesta obra de gobierno. El deterioro de Venezuela en todos los frentes es acelerado, y ello incluye a todas las áreas de responsabilidad primaria del sector público. Todas sin excepción. Desde el resguardo de la seguridad pública, pasando por la gestión de las empresas básicas de Guayana, y abarcando el vasto repertorio de funciones gubernativas que la hegemonía fue llevando hasta el paroxismo.
En el mejoramiento de la calidad de vida del conjunto de los venezolanos, tampoco pueden estar esos 262 millardos de dólares. La pobreza aumenta, la violencia criminal aumenta, la escasez y la carestía aumentan, el agobio y el temor social aumentan. Y lo que sí debería aumentar, que es el valor efectivo de los salarios, no hace sino disminuir. Con el salario mínimo oficial de Venezuela, si acaso se podrían adquirir 10 dólares. ¿Cómo es eso, pues, que con ingresos de Pdvsa de 262 mil millones de dólares, solamente en los dos últimos años, sin contar el actual, el salario mínimo del venezolano esté en 10 dólares, y cayendo?
Y para agravar las cosas, a los ingresos que Pdvsa reporta, habría que añadir el enorme endeudamiento externo contraído en esos años, y los ingresos tributarios no-petroleros. Y para agravar las cosas, aún más o muchísimo más, habría que añadir el agregado de los ingresos a lo largo del siglo XXI, época de la bonanza petrolera más caudalosa y prolongada de la historia, así como también el agregado de la gigantesca deuda externa que se fue contrayendo en esos años, sobre todo desde el 2008.
¿Y en verdad qué es lo que tenemos? Pues lo que tenemos es una mega-crisis de una dimensión tan profunda y extendida que entra en los terrenos de la crisis humanitaria. No ha debido ni debería ser así, sobre todo en consideración a los cuantiosos ingresos de Venezuela, cortesía del mercado petrolero internacional. Ya Maduro, tan sólo en el 2013 y 2014, ha recibido 262.765 millones de dólares en ingresos de Pdvsa. Más de 262 millardos de dólares. ¿Dónde están?
Fernando Egaña