Alto costo de la vida obliga a consumidores a pernoctar frente a los locales comerciales del Gobierno Nacional para conseguir productos escasos a precios más accesibles
Agnis Marín estuvo ayer desde las cinco de la mañana frente del Abasto Bicentenario ubicado en la urbanización Palo Verde del Municipio Sucre, no obstante, asegura que hay quienes han permanecido más tiempo esperando que abra sus puertas.
“Desde el martes se está formando esta cola, hay gente que pasó la noche aquí para poder comprar algo de pollo o carne, que es lo que llegó, y azúcar o harina de maíz, si es que hay”, agregando que a las ocho de la mañana, y debido a la presión de la gente cansada de esperar, fue cuando se dio entrada al local.
Y es que desde que inició esta espiral de escasez de productos elementales para la dieta del venezolano, la cantidad de tiempo que pasa una persona en colas se ha venido incrementando: Desde una o dos horas en enero que se podía esperar frente a un abasto o supermercado, en la actualidad esa cifra se ha elevado a cinco, ocho, diez y hasta a doce horas.
Los artículos por los que más se forman filas son el pollo, la leche en polvo, los pañales y el papel de baño.
Caos en Palo Verde
Tras los saqueos ocurridos en San Félix, estado Bolívar, la semana pasada, se han presentado diferentes altercados al interior y en los alrededores de diferentes cadenas de supermercados y abastos en el país.
El pasado martes, en el Abasto Bicentenario de Palo Verde se presentaron momentos de tensión cuando un grupo de consumidores, que esperaba a las afueras del local intentó forzar su entrada al mismo, lo cual obligó a un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a realizar disparos al cielo para dispersar la multitud.
“Ayer llegó carne y pollo, pero como venía congelado no pusieron procesarlo y repartirlo, la gente perdió la paciencia, pero tú vez esa misma gente aquí, para ver si hoy si pueden conseguir algo de carne”, dijo Marín.
La mañana de ayer un fuerte contingente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la PNB se mantuvo en el lugar con el objetivo de mantener el orden público en los alrededores.
“La necesidad tiene
cara de hambre”
“Yo quisiera estar en mi casa, pero si lo hago no como: En la calle el kilo de carne te sale en mil bolívares, las caraotas, que eran lo más barato, también está por los cielos… la necesidad tiene cara de hambre, así de simple”, dijo Hilda Durán, una persona de tercera edad, quien estaba haciendo cola en el Bicentenario de Palo Verde desde las seis de la mañana. “La pensión que nos dan no alcanza para nada”, aseguró.
Medicinas no
se consiguen
“Soy hipertensa y cada que tengo que comprar mi medicina tengo que ir de farmacia en farmacia buscando a ver si la consigo, la que me receta el médico está escasa y por eso a veces tengo que tomar de otra marca o las genéricas”, dijo María Betancourt. “Pero no puedo dejarla, aunque tengo que pasear por toda Caracas”
Víctimas de la escasez
Gloria Jiménez: “Tengo 40 años viviendo en Venezuela y es la primera vez que veo una cosa semejante”
María Betancourt: “Soy hipertensa y cada que tengo que comprar mi medicina tengo que ir de farmacia en farmacia buscando para ver si la consigo”
Hilda Durán: “Yo quisiera estar en mi casa, pero si lo hago no como: en la calle el kilo de carne te sale en mil bolívares”
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net
Fotógrafo: Giovanni Martínez