Lo poco concurrido y el fácil acceso a las vías principales de la ciudad la han convertido en un punto ideal para que ataquen los antisociales, según explican residentes de la zona
La inseguridad sigue siendo uno de los principales problemas que aquejan al venezolano. Se ha convertido en un hecho de la cotidianidad, al punto que no es raro oír frases como “la inseguridad está en todas partes” o “uno tiene que ir con ojos en la nuca”.
Tal es el caso de la calle El Carmen, ubicada en las cercanías de la estación del Metro de Los Dos Caminos, municipio Sucre: Según dicen los transeúntes, transportistas y trabajadores de la zona, esta se ha vuelto un objetivo recurrente de la delincuencia.
“No pasa días en que uno no escuche que robaron a alguien en esta calle, afortunadamente los malandros no se han metido en los locales”, dijo el encargado de uno de los establecimientos aledaños de la localidad, quien por razones de seguridad no quiso revelar su nombre. “Lo que más se ve son motorizados que interceptan a los transeúntes para arrebatarles los teléfonos”. Por tal motivo le hacen un llamado a las autoridades correspondientes a que realicen planes de seguridad en la zona, pues aseguran que la presencia policial escasa y la escondido de la calle se presta para que ataque la delincuencia.
Inseguridad constante
El pasado martes se presentó una situación irregular en la calle El Carmen, al producirse un enfrentamiento entre efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y Polisucre y un grupo de delincuentes, tras el cual resultaron abatidos dos de los antisociales.
“Los malandros usan esta zona como vía de escape, eso fue lo que ocurrió ese día: Vi a los caminando por la calle, intentaron robar a unos oficiales de la Guardia Nacional que estaban lavando una moto en el lavado de carros de aquí cerca; en eso se ponen a perseguirlos, sacan sus armas y se escuchar el tiroteo”, dijo una testigo de los hechos, quien no quiso ser identifica por miedo a posibles represalias.
Según denuncian los residentes de los alrededores, incidentes como ese ocurren en los alrededores con regularidad.
“Aquí han matado personas, y de noche no se puede transitar de lo peligroso que se pone… ni se te ocurra andar por la calle con un celular más o menos decente, sino te roban o algo peor”, dijo un conductor del transporte público, cuya línea estaciona sus unidades en la zona. “Debe haber más patrullaje policial, porque por aquí, y en la calle el Güinche, en la otra cuadra, el hampa hace lo que les da la gana; lo que ocurrió el martes fue una coincidencia, solo porque los guardias estaban lavando su moto”.
Modus operandi
Según relatan los comerciantes y transeúntes de El Carmen, los antisociales suelen usar motos como medio de transporte para cometer sus fechorías y preparar emboscadas a los transeúntes.
“Agarran a cualquiera que vean desprevenido: Si es que sacan el teléfono o si salen de los bancos que hay por aquí cerca, sacan uno reales de su cuenta, y debe alguien decirles, porque apenas doblan la esquina los están esperando para robarles”, dijo un comerciante de la zona.
Cementerio de autobuses
A consecuencia de la escasez de repuestos y el alto costo de las piezas a llevado a que transportistas de la Asociación de Conductores del Este utilicen las adyacencias de la calle El Carmen como lugar donde estacionar las unidades paradas, ya sea por falta de cauchos o alguna parte en particular, lo cual ha creado que en la zona hayan más recovecos donde los antisociales puedan emboscar a los transeúntes
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net