Como toda una saga los dos líderes fundamentales del gobierno y la oposición vuelven a medir fuerzas este próximo 6 de diciembre. La contienda entre ambos será local y nacional. Ambos necesitan urgentemente refrescar su imagen que ha sido vapuleada por varios acontecimientos internos y externos
El viernes concluyó el lapso de postulaciones para las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre. Salvo una circunstancia sorpresiva que es absolutamente improbable, la escena estará copada por los dos grandes bloques que han capitalizado las preferencias de los electores: Gobierno y oposición.
A pesar de que las encuestas reflejan un alto índice de independientes e indecisos éstos no necesariamente sufragarán por una tercera vía y en un escenario polarizado siempre se impone la economía del voto.
Con el calor de la campaña la polarización irá cerrando filas dejando en escena una nueva confrontación, la tercera, entre los dos protagonistas fundamentales de ambos polos: Nicolás Maduro y Henrique Capriles.
Ambos han sobrevivido a los diversos escollos internos que implica el juego duro de la política.
A Capriles se le acusó de ambiguo por su posición en las protestas del año pasado lo cual afectó su imagen y fortaleció la de Leopoldo López, pero preso como está el líder de VP sus opciones son limitadas, al menos por ahora. Henri Falcón por su parte hace esfuerzos por posicionarse pero aún debe superar el mal recuerdo que dejó en la oposición el ensayo de Francisco Arias Cárdenas. Con este escenario, el gobernador de Miranda tiene de nuevo el camino libre para liderar este nuevo proceso electoral y confrontar por tercera vez con Nicolás Maduro, que no es cualquier cosa.
Anteceden a este nuevo escenario, las elecciones sobrevenidas que estuvo a punto de ganarle a Nicolás Maduro y las municipales que él mismo se empeñó en calificar como un plebiscito.
Ahora la política que es dinámica y que no admite muertos mientras el balón esté en juego, le permite a Capriles una nueva oportunidad de liderar a la oposición.
A ambos el camino se le ha hecho duro. Maduro confronta una situación difícil en lo interno y en lo externo. La realidad económica ha golpeado severamente a su gobierno, pero cogió un aire importante luego de superar las protestas de calle frente a la ambivalencia opositora, que a su vez maltrató la imagen de Capriles.
El 6D ambos liderazgos miden fuerzas y en uno de los se asumirá la responsabilidad de la victoria o la derrota.
Elecciones de difícil pronóstico
No es fácil vaticinar resultados pese a lo que revelan las encuestas y el triunfalismo que carcome a los vehementes de la política.
Existe en efecto un enorme rechazo nacional hacia el gobierno de Maduro, pero cuando se revisan algunos circuitos donde el chavismo sigue siendo duro, la historia cambia.
El gran reto de la oposición es precisamente quebrar ese tubo y cautivar sectores donde también la crisis golpea duro, pese a las dádivas. Escenario nada improbable si se opera con determinación y discurso convincente.
Uno de esos escenarios es precisamente el circuito cuatro que incluye parte del municipio Sucre y la totalidad de Plaza y Zamora y donde se puede decir que se concentrará gran parte de esta tercera saga entre Capriles y Maduro.
En ese circuito Maduro y Capriles apuestan a dos de sus figuras más cercanas: Blanca Eekhout y Adriana D’Elía. Los otros dos candidatos postulados, El Potro Álvarez y Julio Borges no son subordinados directos de ambos.
Borges, como dueño de Primero Justicia, tiene vuelo propio y Álvarez responde a la línea de Diosdado, pero al final ambos suman a cada causa.
El resultado final en este espacio geográfico y en el resto del país bien podría ser la última gran confrontación entre ambos a pesar de que en política no hay nada escrito.
No tenemos dudas de que a nivel nacional la oposición sacará más votos, pero la gran incógnita es saber si sacará más diputados. Allí se define la victoria.
Maduro, consciente de lo que se juega está presentando caras nuevas buscando debilitar a los adversarios internos y externos, pero tiene un enorme problema en la economía y la inseguridad del país, lo cual lo mal pone frente al electorado.
Al final recurrirá a la nunca desestimable acción populista de última hora que tan buenos resultados dio durante la era Chávez y a él mismo con el llamado Dakazo.
Veremos si esta vez resulta.
En el camino conoceremos si la MUD tendrá capacidad para convencer al país sobre la necesidad de una Asamblea Nacional autónoma que buena falta hace para la salud democrática.
Tiene el reto de quebrar el tubo en los circuitos plurinominales y cuenta con dos cosas a favor: Tarjeta Única y el enorme rechazo hacia el gobierno cada vez que la gente va al mercado y no consigue enseres o les suben los precios de manera escandalosa.
El gobierno empleará todos sus recursos para evitar una derrota. Tiene oficio para ello. Uno de ellos es propiciar la dispersión del voto a través de terceras vías. Buscará que los descontentos migren hacia la oposición y se queden en el medio. Entonces, de poder a poder, maquinaria frente a maquinaria tendrá la ocasión de defenderse en los circuitos donde el llamado voto duro amenaza con resquebrajarse. Para ello, como siempre jugará duro, con ventajismo y determinación. Ya lo está haciendo.
Interesante por ahora esta tercera saga entre Capriles y Maduro, mientras en el banquillo como caimán en boca de caño se ubican Diosdado, López y Falcón; y uno que otro ilusionista listo para entrar como emergentes si la circunstancia lo amerita en el corto y mediano plazo.
ARENA Y CAL
*** SE HA PUESTO tenso el ambiente en las calles, la escasez de alimentos angustia e indigna a las familias venezolanas. Las colas son de pronóstico. El gobierno tiene que hacer algo. Y urgente, más allá del tema electoral.
***¿NORMAL? Esta semana allanaron la sede del CICPC de El Llanito y se destapó una olla putrefacta. Se develó un sicariato en el asesinato del historiador Hoffman en Margarita. Ejecutaron a un empresario secuestrado en los altos mirandinos y para variar, la inflación en julio escaló el 12.8% y la acumulada en lo que va de año es de 89%.
*** LA OPOSICIÓN tiene que sudar duro el circuito 3 donde confrontarán William Ojeda y Migue Pizarro. No es el fácil ganarle a uno del patio en Petare pero termina siendo el opositor un buen candidato que ha conformado un equipo muy trabajador con Rosiris Toro a la cabeza.
*** LEDEZMA. El alcalde mayor, líder importante de la alianza opositora e injustamente privado de libertad pudo haber sido perfectamente quien encabezara el circuito de Chacao-Baruta-El Hatillo en reemplazo de María Corina Machado o la misma lista por Caracas. Total, Freddy Guevara tiene reservado un puesto salidor en la lista en Miranda.
*** COMIENZAN a escasear los billetes de cien. Dicen que se los llevan para Cúcuta. Y para colmo en los bancos no dejan sacar más de 40 mil bolívares en efectivo, que es prácticamente nada si medimos los índices de inflación.
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Jairo Cuba
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