El secretario general de la OEA, Luis Almagro, defendió en un comunicado la observación electoral de la organización, asegurando que son un “bien público hemisférico”. En el comunicado Almagro no menciona a Venezuela de manera explícita.
El comunicado, cuyo título es: La OEA y las observaciones electorales: un bien público de alta credibilidad, señala que “detrás de los observadores, con los tradicionales chalecos con el logotipo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se movilizan para asegurar el libre ejercicio del sagrado derecho del voto en las misiones de observación electoral, hay más de medio siglo de experiencia, de lecciones acumuladas y un nivel de excelencia de reconocimiento internacional”.
Las observaciones electorales de la OEA constituyen de hecho un bien público hemisférico.
Desde la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), pasando por la Unión Africana, el Centro Carter o IDEA Internacional, hay coincidencia de que las observaciones electorales de la OEA utilizan estándares de primer nivel.
227 Misiones de Observación Electoral (MOEs) desplegadas en 27 países del hemisferio, desde 1962, muchas de ellas otorgando certidumbre a situaciones impredecibles, representan un sello de marca incuestionable por su independencia y sentido profesional.
Asimismo se indica que “en realidad, la demanda de los servicios de observación electoral aumenta exponencialmente ya que se incorporan elecciones regionales, municipales, comunales, además de las nacionales.
En lo que queda de 2015 se han comprometido siete misiones MOEs.
Los jefes de Misión que he seleccionado son siempre figuras políticas con demostrada capacidad de diálogo y reconocimiento en la región -muchas veces ex presidentes o ex cancilleres-, apoyados por expertos en distintas disciplinas y observadores de diversas nacionalidades y visiones plurales”.
Cuando la OEA despliega una MOE, lo hace por invitación del Estado anfitrión, y hemos recibido solicitudes de países con gobiernos de diferente sesgo político o ideológico, lo cual refuerza la idea de que la idoneidad profesional pesa más que cualquier otro factor.
El valor del sello de aprobación de la OEA es valedero tanto en la observación de elecciones con resultados predecibles o absolutamente inciertos. Nuestras Misiones colaboran con las autoridades electorales y con los partidos políticos para facilitar la normalidad de los procesos electorales y actúa de acuerdo a las circunstancias políticas y culturales de cada país.
La OEA llega para contribuir a que los países tengan elecciones equitativas, confiables y transparentes, indica el comunicado de la Organización de Estados Americanos.