Desde el año pasado, el Instituto de Hematología y Oncología de la Universidad Central de Venezuela no presta servicio de quimioterapia y radioterapia
El cáncer es una de las principales causas de muerte en nuestros tiempos. Por el deterioro en la salud que representa para quien lo padece y la violencia con la que ataca, alrededor del mundo se buscan maneras de minimizar sus estragos y conseguir una cura definitiva.
Mientras esto ocurre en otras partes, en Venezuela parientes de niños con esa enfermedad se ven obligados a protestar para que puedan seguir sus tratamientos. Tal es el caso de los padres y representantes del Hospital J. M. de los Ríos, en el municipio Libertador, quienes salieron a la calle por la falta en el centro de salud de para combatir con el padecimiento y por el deterioro de su infraestructura.
Este es solo otro de los incidentes que han protagonizado pacientes de esta enfermedad: en días recientes se cumplió el primer año desde el cierre técnico del Instituto de Hematología y Oncología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el cual era uno de los centros vanguardia en la materia.
Según denuncian los propios pacientes, la falta de insumos y medicamentos esenciales, y el deterioro de la infraestructura de los centros de salud son las principales causas de que se complique la continuidad de sus tratamientos.
Niños a la espera
Cerca de 110 niños esperan tratamiento de quimioterapia en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, sin contar los casos de infantes con leucemia y quienes están en lista de espera.
“Salimos a protestar para que las autoridades se condolieran de nuestros hijos: en el hospital no sirven los ascensores, apenas hoy (ayer) pudieron arreglar los aires acondicionados, los laboratorios están cerrados por falta de reactivos, tenemos que comprar hasta los tubos de ensayo para hacer un examen de orina”, dijo la madre de una de las pacientes, una niña de 8 años, quien prefirió no dar su identidad para evitar roces con el personal del centro de salud. “Después de la protesta del lunes por fin arreglaron el aire acondicionado, pero con las medicinas nos volvieron a engañar: se suponía que nos tendrían respuesta sobre eso y todavía nada”.
Según explicó la madre, en la actualidad escasean en el hospital 19 medicamentos para el tratamiento del cáncer: “en su mayoría son medicinas para reducir el daño que produce la quimioterapia en los niños: mejorar su hemoglobina, proteger sus corazones y cosas por el estilo”.
Según el acuerdo hecho entre los representantes y las autoridades del J. M. de los Ríos para el día de hoy deberían reiniciarse las quimioterapias para los menores, cuyas familias, mayormente, provienen del interior del país.
A un año del cierre
“La situación sigue siendo la misma de cuando se cerró el Instituto: no se están realizando pruebas ni tratamientos, solo sirve la consulta y los servicios como el de los nutricionista y de los psicólogos”, dijo Estela Machado, madre de una paciente del Instituto de Hematología y Oncología, quien agregó que las demás personas que recibían tratamiento en ese lugar han sido remitidos a otros centros de salud. “Están regados por toda Caracas, mi hija está en el Domingo Luciani, otros están en el Hospital de Lídice, algunos en el Razzeti y así. Los médicos son buenos, nos tratan de maravilla, pero todavía estamos en ascuas”.
No hay
“Afortunadamente no me ha tocado ir a comprar nada de eso, pero los doctores dicen que en Venezuela no se consigue Xeloda, también se hace difícil conseguir los aditamentos para aplicar los tratamientos vía intravenosa, aunque todavía los hay en las clínicas privada”, dijo Machado. Xeloda es un medicamento de vía oral que ayuda a combatir el cáncer de colón, gástrico y de mama.
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net