Vías bloqueadas, marchas, enfrentamientos y un país fraccionado, Ecuador afrontó el jueves una intensa jornada de rechazo y apoyo al presidente Rafael Correa. Se conoció que en el incidente resultaron heridos al menos 12 uniformados durante el despeje de las vías y varios manifestantes detenidos.
En su discurso ante seguidores, el mandatario advirtió que no “se someterá al chantaje” de sus adversarios, tras calificar la protesta de “fracaso”.
“No es arrogancia, no es falta de oídos, pero someterse a esa prepotencia sería la peor de las claudicaciones”, sostuvo.
Las fuerzas indígenas y sindicales que convocaron a una huelga contra el presidente y la enmienda constitucional que le permitiría ser reelegido en 2017, marcharon desde temprano en varios puntos del país.
Al final del día, manifestantes se enfrentaron con la policía cuando intentaron romper un cerco en dirección a la sede de gobierno, en el corazón histórico de Quito y en cuyos alrededores se concentraron cientos de seguidores de Correa.
Se conoció que funcionarios optaron por gases lacrimógenos, forcejeos y detenidos, según observó un equipo de la agencia internacional AFP.
No obstante el llamado a la huelga, los servicios de transporte, educación, salud y justicia se prestaron con regularidad en las principales ciudades, aunque muchas personas se abstuvieron de salir o interrumpieron sus actividades a causa de las movilizaciones.
En seis de las 24 provincias los indígenas bloquearon carreteras con neumáticos en llamas y árboles talados.
Vía AFP