Según informe de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Bolivia cerró 2014 con 20.400 hectáreas de Coca, que equivalen al 15% del total de la producción en la región andina
Bolivia bajó en más de un tercio sus cultivos de coca en los últimos cuatro años y alcanzó la superficie más baja desde 2001, informó el lunes Naciones Unidas.
Según el informe de monitoreo anual presentado el lunes por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Bolivia cerró 2014 con 20.400 hectáreas de Coca, que equivalen al 15% del total de la producción en la región andina de la planta que es materia prima de la cocaína.
Mientras que Colombia cerró el año anterior con 69.000 hectáreas de cultivo, que representan el 52% y Perú que tiene el 33% con 42.900 hectáreas cultivadas. Los tres países andinos son los mayores productores de coca y cocaína en el mundo.
«El éxito de Bolivia se explica por los esfuerzos del gobierno y el control social de los sindicatos cocaleros y, más importante, se ha hecho en paz y en respeto de los derechos humanos», dijo el representante del organismo Antonino De Leo en la presentación del informe que contó con la asistencia del presidente Evo Morales.
De Leo dijo que Naciones Unidas monitorea los cultivos de hoja de coca en los tres países latinoamericanos y las plantaciones de amapola en Afganistán y Vietnam.
Amplios sectores bolivianos utilizan las hojas secas de coca en su estado natural para masticarla o para uso medicinal, pero una buena parte de la producción de esa hoja se desvía al narcotráfico.
Morales dijo que su país logró mejores resultados desde que su gobierno expulsó a la DEA estadounidense en 2008, Reiteró que Washington «usa la lucha antidroga con fines geopolíticos» y dejó de apoyar económicamente a Bolivia desde 2011.
Pero a pesar del éxito con los cultivos, el gobierno de Morales enfrenta un creciente tráfico de cocaína peruana por territorio boliviano y la diversificación de redes locales de narcotraficantes en conexión con carteles internacionales, según expertos y autoridades.
Parq De Leo, menos coca no significa menos cocaína. Reconoció que Bolivia es vecino de uno de los mayores productores de la droga y colinda con Brasil y Argentina, principales mercados de la cocaína. «Si al narcotráfico se le aprieta por un lado, se expande por el otro», señaló.
La ONU monitorea los cultivos de coca desde hace doce años en Bolivia con imágenes satelitales y mediciones terrestres.
En 2011, el gobierno se fijó como meta hasta el 2015, la reducción de cocales a 20.000 hectáreas y delimitó las áreas permitidas para el cultivo con los mismos sindicatos cocaleros. Ahora está cerca de bajar el cultivo al nivel del consumo tradicional.
Una ley de 1988 permite la siembra legal de hasta 12.000 hectáreas para consumo tradicional y en 2005 un acuerdo permitió elevar el tope a 20.000 hectáreas. El gobierno actual dijo que ese sería el nuevo techo de la producción legal.
Hasta la primera semana de julio, la fuerza antidroga decomisó 14 toneladas de cocaína, 24 avionetas y más de un centenar de cisternas que traficaban cocaína. Asimismo destruyó 38 laboratorios de purificación de la droga y 34 laboratorios de reciclaje, que son operados por mafias bolivianas, peruanas y colombianas.
Vía AP