Compañías extranjeras han suspendido operaciones alrededor del puerto chino de Tianjin mientras funcionarios logran contener los efectos tóxicos de las mortales explosiones químicas de la semana pasada, lo que representa un fuerte golpe para esta economía emergente.
Toyota dijo que suspendería más de la mitad de su capacidad de producción en China hasta el miércoles. La compañía japonesa tiene operaciones cerca de la zona de evacuación y el lunes dijo que suspendió tres líneas con una capacidad de producción de hasta 530.000 vehículos al año.
Miles de autos de Volkswagen, Toyota, Hyundai y Renault estacionados cerca de donde ocurrió la explosión, quedaron reducidos a cenizas. Las operaciones de Panasonic y la empresa de logística Singamas Container Holdings y la estadounidense Deere & Co. también fueron suspendidas.
La lista de marcas afectadas por la explosión es un testimonio del ascenso de Tianjin, pero las fallas regulatorias y de seguridad en las bodegas de bienes peligrosos que explotaron han atraído atención sobre la en ocasiones inestable infraestructura que China ha fijado mientras persigue un crecimiento acelerado.
El puerto está en el corazón de una de las nuevas zonas de libre comercio de China, diseñado para atraer a la inversión extranjera y crear un centro económico para el noreste del país que un día pueda competir con los ríos Pearl y Yangtze.
La nueva área Binhai, que es más amplia, ha estado en el radar de los tecnócratas de Beijing desde hace tiempo, que esperan convertir a Beijing, Tianjin y Hebei en un motor económico.
«No fue sólo un incidente en una ciudad de tercer nivel. Fue en el corazón de todo», dijo Chet Scheltema, gerente regional de negocio internacional en Dezan Shira & Associates, quien vive y trabaja en Tianjin.
Airbus construyó su primera línea de ensamblaje fuera de Europa en Tianjin, que produce cuatro aeronaves A320 al mes. El portavoz Jacques Rocca dijo que sus instalaciones no se vieron afectadas. «Evaluamos el impacto que podría tener en las siguientes semanas, pero dependerá de la capacidad del puerto de Tianjin de recuperar su actividad», dijo.
La Agencia Marítima Tianjin dijo el lunes que 85 barcos fueron retrasados o cancelados, pero que el tráfico portuario ya regresó a la normalidad.
Algunas embarcaciones a Tianjin han sido desviadas a otros puertos de la región, aumentando los costos de transporte pero minimizando el impacto económico general, dijo Roberto Giannetta, secretario general de la Asociación de Embarques Trasatlánticos Hong Kong. «El daño a los contenedores y cargo ha sido extenso», dijo y agregó que las pérdidas, aún difíciles de calcular, serían cubiertas por compañías de seguros.
Panasonic, que tiene un centro de desarrollo de producto a cinco kilómetros (tres millas) del lugar de la explosión, mantuvo sus oficinas cerradas el lunes por seguridad de sus empleados. Una vocera dijo que ejecutivos todavía evalúan si abrir la oficina el martes.
Singamas Container Holdings suspendió operaciones en el sitio y perdió contacto con un empleado.
El productor de equipo agrícola estadounidense Deere & Co., también reportó suspender operaciones en sus instalaciones a unos seis kilómetros (cuatro millas) de la explosión.
Vía AP