La próxima distribución de Android, que se hará pública en pocas semanas, se llamará Marshmallow (malvavisco, nube o esponjita, en español). Durante la última conferencia de desarrolladores de Google solo se dio una pista: el nombre de su nuevo sistema operativo móvil comenzaría por m. Entonces, comenzaron las quinielas que a mediodía de este lunes se han dado por cerradas tras el anuncio oficial.
Google mantiene la tradición. A cada nueva distribución de Android se le asigna un nombre dulce cuya primera letra corresponda, por orden, con las letras del abecedario. De Lollipop, piruleta, se pasa a Marshmallow. Antes estuvieron Donut, Éclair (pepito), Ice Cream sandwich (sándwich de helado)… La letra K llegó con polémica, se optó por llegar a un acuerdo con una marca comercial y llamar Kit-Kat a la distribución.
La lógica apunta a que la nueva versión del sistema operativo llegará con un nuevo móvil, una actualización del Nexus 5 cuyas imágenes se están filtrando en foros especializados. Una vez más, los propietarios de distribuciones limpias de Android, es decir los aparatos Nexus y los Moto E, G y Moto X, serán los primeros en poder descargarse el software, cuyo nombre técnico sería Android 6. Google ha invitado a los desarrolladores que se dedican a crear aplicaciones a descargárselo ya para adaptar el contenido.
Entre las grandes apuestas de este software se encuentra un consumo mucho más medido de la batería, así como el control sobre a qué parte del teléfono acceden las aplicaciones. Así se podrá permitir que WhatsApp reciba mensajes, pero que no acceda a la cámara o al GPS.
La apuesta más revolucionaria es Now on Tap, una adaptación de Now, su buscador contextual, dentro de las aplicaciones. Esto significa que si se abre el buscador de la parte superior de la pantalla, mientras se usa Spotify, buscará dentro de la aplicación. Lo mismo si se pulsa sobre un actor mientras se lee sobre él en una web.
Con intención de mantener su cuota de mercado en países emergentes, se ha hecho un esfuerzo por bajar los mínimos técnicos para poder actualizar los móviles. Apenas es necesario que los terminales cuenten con 512 megas de memoria RAM. Android ya funciona en más de 1.300 millones de aparatos, entre móviles y tabletas, en todo el mundo.