Desde que anunció su campaña a finales de junio, Donald Trump ha saltado rápidamente a la cima del Partido Republicano, liderando las recientes encuestas nacionales, en Iowa y en Nuevo Hampshire. Y ahora, por primera vez en las encuestas de CNN/ORC, sus triunfos en el Partido Republicano lo han catapultado lo suficiente como para ser competitivo en las elecciones generales.
La encuesta muestra a la líder demócrata, Hillary Clinton, por delante de Trump apenas por 6 puntos, un espectacular ajuste desde julio. Trump es el uno de los tres candidatos republicanos que han sido emparejado con Clinton varias veces en las encuestas de CNN/ORC para reducir gradualmente y de manera significativa la brecha entre él y la principal candidata demócrata.
Trump iba detrás de Clinton por 16 puntos en una encuesta de julio, y redujo la brecha al aumentar su prestigio entre los republicanos y los independientes con tendencia republicana (desde el apoyo del 67% en julio al 79% actual), los hombres (del 46% en julio al 53% actual) y los votantes blancos (del 50% al 55%).
Pero, en general, Clinton aún mantiene las cartas en la mano en la contienda por la Casa Blanca, a la cabeza de los contendientes republicanos: ella supera a Trump y al gobernador de Wisconsin, Scott Walker, por 6 puntos cada uno, entre los votantes registrados, al exgobernador de Florida, Jeb Bush, por 9 puntos, y a la empresaria Carly Fiorina, por 10 puntos.
Los mails de Hillary, una piedra en el zapato
A pesar de que Clinton mantiene una ventaja en la contienda de las elecciones generales, también existe una creciente percepción de que al usar una cuenta de correo electrónico y su servidor personal mientras se desempeñaba como secretaria de Estado, hizo algo incorrecto.
Alrededor del 56% dice esto en la nueva encuesta, frente al 51% en marzo. Cerca de 4 de cada 10 (39%) ahora dicen que no hizo nada malo al usar el correo electrónico personal. Entre los demócratas, el porcentaje que dice que no hizo nada malo ha bajado de 71% en marzo a 63% ahora, y solo el 37% de los independientes dicen que no fue incorrecto que usara su sistema de correo electrónico personal.
Las impresiones positivas de Clinton continúan desvaneciéndose. Entre todos los adultos, la nueva encuesta descubre que 44% posee una opinión favorable de ella y el 53% una desfavorable, su índice de favoritismo más negativo desde marzo del 2001. La mayoría de las mujeres votantes tienen una perspectiva positiva de Clinton, el 52% la ven de manera favorable, y su apoyo entre las mujeres parece ser la base para sus ventajas electorales generales.
Pero la caída de las cifras no le ha hecho daño frente a algunos candidatos del Partido Republicano. Clinton tiene su mayor ventaja sobre Fiorina, superándola con un 53% sobre un 43% entre los votantes registrados. Ella aventaja a Bush por un margen casi idéntico, 52% a 43%. Además, Clinton supera a ambos, Trump (51% frente al 45%) y a Walker (52% frente al 46%) por 6 puntos cada uno.
Todas esas brechas se incrementan por las considerables brechas de género.
Clinton supera a Bush 59% a 37% entre las mujeres, mientras que Bush mantiene una ventaja frente a Clinton entre los hombres, el 51% de Bush frente al 44% de Clinton. Contra Fiorina, la única mujer entre los principales candidatos a las nominaciones presidenciales del Partido Republicano, las mujeres dividen el 60% para Clinton frente al 39% para Fiorina, mientras que los hombres se dividen casi en partes iguales, el 48% de Fiorina y el 46% para Clinton. La mayor brecha de género –34 puntos– se presenta en un encuentro entre Clinton y Trump. Las mujeres favorecen a Clinton por 23 puntos, 60% a 37%, mientras que los hombres se dividen a favor de Trump por 11 puntos, 53% a 42%.
Los otros candidatos demócratas
Al mismo tiempo, la ventaja de Clinton en la contienda por la nominación demócrata a la presidencia se está reduciendo, y la nueva encuesta sugiere que la mejor manera para que la exsecretaria de Estado logre cambiar el ímpetu sería que el vicepresidente Joe Biden decidiera no participar. Sin embargo, la mayoría de los demócratas dice que le gustaría ver a Biden entrar a la contienda por la Casa Blanca.
En general, el 47% de los votantes demócratas y de tendencia democrática dicen que apoyan a Clinton para la nominación del partido. Esto representa una baja de 9 puntos desde julio, y marca la primera vez que su apoyo ha descendido por debajo del 50% en las encuestas nacionales de CNN/ORC respecto a la contienda electoral.
Al mismo tiempo, el senador por Vermont, Bernie Sanders, ha subido 10 puntos desde julio y mantiene el segundo lugar en la contienda con el 29%. Biden sigue con el 14%, el exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, está con el 2%, el exsenador de Virginia, Jim Webb, tiene el 1% y menos del 1% respalda al exgobernador de Rhode Island, Lincoln Chafee.
Y aunque el apoyo a la nominación de Clinton ha decaído, ella es la candidata en la que más confían los demócratas en cuatro temas principales, y sigue siendo la candidata a vencer en el enfrentamiento de las elecciones generales.
En caso de que Biden decidiera no entrar en la contienda presidencial, sus seguidores, en gran medida, apoyarían a Clinton en lugar de apoyar a Sanders, lo que impulsaría sus cifras. Si los partidarios de Biden buscan su segunda opción, Clinton mantiene un 56%, Sanders un 33%, y el apoyo para O’Malley, Webb y Chafee no presenta cambios.
Entre los votantes demócratas que están «sumamente entusiasmados» por votar por el presidente el próximo año, esta ya es una contienda esencialmente de dos personas. Clinton es la elección del 50% de tales votantes, Sanders salta al 38% dentro de ese grupo, Biden al 6% y O’Malley al 2%.
Aún así, la mayoría de los demócratas dice que quieren que Biden participe: 53% de los votantes demócratas y de tendencia democrática dice que creen que Biden debería entrar a la contienda, mientras que el 45% dice que no debería entrar. Incluso entre aquellos que actualmente apoyan a Clinton, el 50% dice que piensa que Biden debería entrar a la contienda.
Los votantes demócratas no están necesariamente convencidos de que una presidencia con Biden sería mejor que una con Clinton, sin embargo: 35% dice que el trabajo de Biden como presidente sería peor que el de Clinton, 27% dice que sería mejor y 38% dice que no habría ninguna diferencia entre los dos. Aquellos que creen que Biden debería entrar a la contienda son más propensos a decir que él haría un mejor trabajo que uno peor (41% mejor versus 18% peor), pero un considerable 41% dice que, en última instancia, no habría ninguna diferencia entre los dos.
Una menor cantidad ve a Sanders como equivalente a Clinton, y más personas dicen que él haría un peor trabajo. En general, el 37% de los votantes demócratas piensa que el trabajo Sanders como presidente sería peor que el de Clinton, el 31% piensa que haría un mejor trabajo y el 29% que no habría ninguna diferencia entre los dos. Eso cambia entre los votantes liberales del partido, pues el 41% de ellos cree que Sanders haría un mejor trabajo que Clinton, 34% cree que lo haría peor que Clinton y el 22% cree que no habría ninguna diferencia.
Sanders ha aumentado su índice de favoritismo en el último mes, el 35% de los adultos y el 58% de los votantes demócratas tienen una impresión positiva del senador, eso representa un aumento del 23% entre los adultos y del 36% entre los votantes demócratas desde julio.
Siempre que se les pregunta a los votantes demócratas qué candidato es en el que confían para que maneje la economía, las relaciones raciales, la política exterior y la brecha de ingresos entre los estadounidenses ricos y pobres, Clinton encabeza la lista. Su mayor ventaja recae en la política exterior, en donde el 61% de los demócratas registrados dicen que confían en Clinton frente al resto de las opciones en el campo. Biden sigue con el 22% y solo el 9% dice que Sanders es su mejor opción en este tema. En cuanto a la economía, el 45% dice que Clinton la manejaría mejor, el 26% elige a Sanders y el 21% a Biden.
A Sanders le va mejor en la brecha de los ingresos, con un 34% que dice que haría un mejor trabajo en el manejo de ese tema, lo que lo coloca 7 puntos por detrás del 41% de Clinton. Aunque el margen es más amplio entre aquellas personas con ingresos menores de 50.000 dólares anuales, el 49% de los votantes demócratas en ese grupo favorece a Clinton para manejar la brecha de ingresos y el 28% a Sanders.
En cuanto a las relaciones raciales, un tema que ambos líderes demócratas han abordado directamente en las interacciones con los activistas de Black Lives Matter en las últimas semanas, Clinton supera a Sanders casi en un margen de 2 a 1, el 50% la elige a ella mientras que el 26% dice que confía más en Sanders y el 14% en Biden. Los votantes demócratas se muestran ampliamente positivos frente al movimiento Black Lives Matter, 59% tiene una perspectiva positiva de él, 17% tiene una perspectiva desfavorable y 24% no ha escuchado lo suficiente o no tiene una opinión.
La encuesta de CNN/ORC fue realizada por teléfono del 13 al 16 agosto entre una muestra nacional aleatoria de 1.001 adultos. La muestra incluyó a 897 votantes registrados, de los cuales 358 son votantes demócratas o independientes con tendencia demócrata. En cuanto a los resultados entre los votantes demócratas, el margen de error en la muestra es de más o menos 5 puntos porcentuales. Para los resultados entre los votantes registrados, este margen es de 3,5 puntos, y entre todos los adultos, de 3 puntos.