«En mayo… me encontraron un tumor en el hígado, hicieron una biopsia y encontraron que era cáncer», explicó en una conferencia de prensa en el Centro Carter, ubicado en Atlanta, Georgia. Después de extraerle el tumor, le realizaron una biopsia en cuello y cabeza y «encontraron partes pequeñas de melanoma en mi cerebro».
Carter, quien fue presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981, considera que «ha tenido una vida maravillosa» y que «está preparado para lo que venga».
«He tenido una vida maravillosa, miles de amigos, una existencia emocionante, gratificante», dijo Carter. «Ahora estoy en las manos de Dios, estaré preparado para cualquier cosa que venga».
Hablando pausadamente, el expresidente reveló que le han conmovido mucho las llamadas que ha recibido de los dos expresidentes George W. y George H. Bush, el presidente Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden, y otras figuras políticas que le han mostrado su apoyo. «He tenido múltiples muestras de afecto».
Además, el exmandatario estadounidense anunció que reducirá su carga de trabajo en el Centro Carter, el cual dejará de presidir para dedicarle su tiempo y atención al tratamiento.
«Esta tarde me hacen el primer tratamiento de radiación en el cerebro, los tendré cada tres semanas por al menos cuatro meses», explicó. «También van a hacer barridos en otras partes de mi cuerpo, como los intestinos, para ver dónde se originó el melanoma».
El Centro Carter maneja programas de paz y de salud en más de 80 países en todo el mundo, por lo que el exmandatario considera que su trabajo allí ha sido el «más gratificante» de su carrera.
«Ser presidente obviamente fue el pináculo de mi carrera, y eso me ha dado la posibilidad de tener influencia y alcanzar a otras personas», dijo.
Carter cumplirá 91 años el 1 de octubre.