Antes de caer en la infidelidad, analiza qué es lo que te está causando insatisfacción, decepción o depresión en tu relación, y busca llegar a acuerdos con tu pareja para solventar esa situación, y con ello mejorar significativamente el estado de las cosas por el bienestar emocional de ambos
Luego de un tiempo de convivencia, con la convicción de que se ha amado de veraz, una separación definitiva duele a pesar de que se entiende que es opción correcta. Como se hace cuesta arriba asumir la ruptura, se necesita algún tiempo para superar ese estado de duelo, y borrar de la mente a quien en su momento fue importante. Algunos requieren un año o más; otros menos, días o semanas.
No importa cuánto, se necesita tiempo para entender que una relación acabó, y desligarse lo que con aquella persona se hacía, incluso la intimidad sexual cuando en hábito se convierte, así que a algunos no se desligan con facilidad, mientras que otros se desvinculan de la práctica sexual una vez que la relación empieza a andar mal, incluso la sexualidad es el termómetro que puede decir cómo va esa relación.
1. Tomar la delantera
Tatiana no era bella, pero tenía algunos atributos que despertaban interés de los caballeros, como un cabello abundante, una sonrisa agradable, y un carácter divertido que la hacía ganarse simpatías. Estas cualidades la convertían en una mujer atractiva, capaz de despertar pasión y el mismo amor.
A sus treinta años, Tatiana conoció Enrique, cinco años mayor que ella, de cabello castaño, ojos pardos, y más divertido que el resto de los hombres que ella frecuentaba. En un primer encuentro, la química fluyó, las palabras no faltaron, y las sonrisas los acompañaron.
Ambos no sabían del todo sí una era lo que el otro esperaba, pero las condiciones se dieron, y algo parecido al amor, o quizá eso mismo, los unió un par de años, mientras intentaban enderezar sus entuertos en una convivencia que los mantuvo ocupados un buen rato.
Después de dos años en que Tatiana sentía que era feliz con Enrique, empezó a dudar de que sí esa relación era lo que ella quería en la vida, mientras aquel comenzaba a sentir que ella no era la mujer de sus sueños.
Justo entonces, después de dos años, Enrique y Tatiana discutían cotidianamente, hasta que la idea de ser infiel revoloteaba por la mente de Tatiana, alterando sus pensamientos, de tal manera que Enrique lo notó y decidió tomar la delantera.
2. Juegos desacertados
Enrique vio la infidelidad en los ojos de Tatiana. La vio también en sus coqueteos, la notó en sus labios cuando la palabra amor se sintió lejana, así que jugó a ser infiel primero. Inició con una amiga que trabajaba con él una aventura clandestina, que comenzó con unos besos que se tornaron apasionados, hasta que, después, aquello pasó a mayores, sin que Tatiana lo sospechara, o por lo menos eso él pensara.
Por otro lado, Tatiana coqueteaba con Alfredo, asimismo, iniciando un juego de palabras con dobles sentidos que le permitían descifrar que aquella amistad que los unía llegaría al amor carnal a pesar de que, todavía, vivía bajo el mismo techo con Enrique.
En definitiva, tanto Enrique como Tatiana tomaron el camino más fácil, el de la infidelidad, mientras que sus corazones eran inundados por la desesperanza, sin que ellos estuvieran muy conscientes de aquel juego peligroso con el que más daño que bien se hicieron, una vez que su orgullo fue primero.
Más temprano que tarde, Tatiana y Enrique se separaron. En un primer momento, ella le pidió a él que se fuera de la casa que compartían, con la promesa de que no era una despedida sino una oportunidad para aclarar los sentimientos de ambos, al tiempo de que una promesa de amor débil salía de sus labios.
Siguieron viéndose y compartiendo eventualmente momentos de intimidad, porque parece que algunos que se separan, cada cierto tiempo, buscan fijar un encuentro que se tornara cada vez más lejano, hasta se acostumbran a que uno estará sin el otro, o mientras que aparezca un tercero que borra del todo la huella de ese otro.
3. Una alternativa
Lo mismo que les pasó a Tatiana y a Enrique, les ocurrió a Iván y a Alejandra. Apenas se vieron se sintieron tan atraído uno por el otro que empezaron a vivir una historia de amor que los mantendría un tiempo juntos.
Iván descubrió en los ojos de Alejandra una pasión que lo penetró hasta los huesos. Ella se enamoró de su sonrisa sensualmente masculina, nació entonces una llama que se mantendría encendida un par de años. Entonces, se juraron amor eterno muchas veces, pero, al tiempo, cuando la desilusión se hizo presente en el corazón de Alejandra, ella cedió a la tentación y le fue infiel.
En su trabajo, Alejandra conoció a Tomás. Empezaron con un coqueteo que se les iría de las manos, hasta llevarlos amarse entre sábanas que se teñían de dolor una vez que Iván descubriera aquel engaño.
Iván decidió separarse de Alejandra cuando advirtió la traición, pero cuando la veía aún le dolía la separación, hasta que conoció a Patricia que lo hizo olvidarse totalmente de ella, o por lo menos entretenerse un tanto para anestesiar su corazón adolorido, pero después de un tiempo curado.
Por algunas experiencias como las anteriores, antes de caer en la infidelidad, analiza qué es lo que te está causando insatisfacción, decepción o depresión en tu relación, y busca llegar a acuerdos con tu pareja para solventar esa situación, y con ello mejorar significativamente el estado de las cosas por el bienestar emocional de ambos.
Si aun después de intentarlo, la decisión parece ser que cada quien tome un camino diferente, promueve un diálogo sincero que conlleve a una separación en buenos términos, en vez buscar la infidelidad como alternativa, que genere resentimientos que necesitan una vida entera para curarse, mientras inicias otro vínculo con un final sentenciado por la traición.
¿Cuánto tiempo
para sanar
y olvidar?
*** No todo el mundo dice adiós tan rápido como quiere. Algunos necesitan más tiempo que otros para acabar con una relación cuyo ciclo de vida terminó definitivamente.
*** Asimismo, mientras se acostumbran a la idea de que el amor acabó, algunos continúan manteniendo momentos de intimidad, hasta que conocen a quien los hace olvidar del todo a ese amor que se vuelve pasado
La voz de la mujer
Isabel Rivero De Armas