Aquí todos los días empiezas de cero y puede haya días donde retrocedas a menos cero, pero no hay nada tan imposible para no intentarlo
Brian Fincheltub
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@Brianfincheltub
Mi abuelo me dijo que emigrar no era cosa fácil, que dejar a los tuyos, tus raíces, tus recuerdos, tus amores y tus paisajes de siempre, te llena el alma de ese sentimiento que sientes cuando muere un familiar: duelo. Me dijo que emigrar cuando no quieres hacerlo es doblemente difícil. El luto es doble y prácticamente indefinido, siempre conservas la esperanza del reencuentro y el recuerdo de lo vivido.
Me dijo que te toca pensar poco y trabajar mucho para superar la partida. Nadie decide salir de su zona de confort por voluntad propia a empezar de cero, aunque de mi abuelo aprendí que la constancia y el esfuerzo son premiados estés donde estés, prefiero que ese lugar siga siendo Venezuela.
Aquí todos los días empiezas de cero y puede haya días donde retrocedas a menos cero, pero no hay nada tan imposible para no intentarlo. Cuento con una mano los amigos de infancia que permanecen en Venezuela, como en mi familia, en las suyas hay historias de lo que significa la persecución contra un pueblo por ser diferente y pensar distinto. Saben lo que significa emigrar y han decido, tal como sus antepasados, marcar un nuevo comienzo afuera.
Sobra sabiduría en todas estas historias. Pero ratifico que lo sigo intentando aquí, sigo intentado que a través de lo que hago pueda cambiar vidas y maneras de pensar, que aunque eso no signifique mucho a nivel macro, vaya sumando y construyendo grandes cambios con el trabajo de otros jóvenes venezolanos, que pudieran estar en cualquier parte del mundo, pero decidieron seguir aquí.
Mi abuelo también me dijo que él no se dejaba arrancar de nuevo sus raíces, que aquí moriría. Porque él pudo haber perdió un país, pero ganó una tierra que lo adoptó y recibió con los brazos abiertos. Ese amor por Venezuela es su mayor enseñanza para mí, su constancia y esfuerzo el aprendizaje que me servirá para toda la vida. Estoy seguro que nadie podrá detener el camino de Venezuela hacia mejores tiempos y que tal como mi abuelo, yo también podré contarles a mis nietos lo que significa amar, luchar y creer en Venezuela, aun en sus peores tiempos.