Delegaciones de Colombia y Venezuela, encabezadas por sus cancilleres, comenzaron hoy en Cartagena la reunión para discutir la crisis en la frontera común, detonada por la decisión de Caracas de cerrar el principal paso fronterizo y deportar a más de un millar de colombianos, reseña Efe.
A la reunión, que se celebra en la Casa del Marqués de Valdehoyos, sede alterna de la Cancillería, asisten las ministras de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, acompañadas por otros miembros de los respectivos gabinetes.
Las delegaciones se saludaron fríamente al comienzo de la reunión pero no hicieron declaraciones, que las guardaron para el final, cuando harán un balance de lo tratado.
En la calle, frente a la sede del encuentro, un pequeño grupo de colombianos se congregó para gritar consignas en contra del Gobierno venezolano y la Policía tuvo que pedirles que se retiraran para no entrar en conflicto con dos venezolanos que defendían al presidente Nicolás Maduro.
La expectativa que ha generado este encuentro para solucionar la crisis fronteriza, iniciada hace una semana, dio paso al escepticismo a tenor de las recientes declaraciones del Gobierno venezolano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo anoche que el cierre del paso fronterizo de Cúcuta-San Antonio es apenas “la punta del iceberg” de la respuesta de su Gobierno a la “violencia paramilitar” y anticipó que en la reunión bilateral de hoy en la caribeña Cartagena se dirán “verdades muy duras”.
“Yo orienté a la comisión, a la canciller, a decir todas las verdades, no nos vamos a ir por las ramas, hace un año nos reunimos (…) en Cartagena y no se cumplió nada, del lado colombiano un desastre”, dijo Maduro.
La canciller Rodríguez ratificó hoy esa postura en un mensaje de Twitter en el que dejó claro que en el encuentro con Holguín la diplomacia será puesta a prueba.
“Camino a Cartagena a exigir respeto a los derechos de Venezuela en la construcción de una frontera productiva, de paz y respetuosa de los DD.HH.”, escribió la canciller venezolana.
Colombia, por su parte, advirtió por medio del presidente Juan Manuel Santos que en la cita de Cartagena, además de “buscar soluciones conjuntas” a la crisis en la frontera, servirá para presentar una “protesta por la forma en que han sido maltratados nuestros compatriotas”.
En otro tuit publicado poco antes del inicio de la reunión, Rodríguez anticipó que su país no aceptará reclamos.
“Venezuela invita al Gobierno de Colombia a tomar muy en serio los graves problemas de desatención de su población”, expresó.
Delegaciones de Colombia y Venezuela, encabezadas por sus cancilleres, comenzaron hoy en Cartagena la reunión para discutir la crisis en la frontera común, detonada por la decisión de Caracas de cerrar el principal paso fronterizo y deportar a más de un millar de colombianos, reseña Efe.
A la reunión, que se celebra en la Casa del Marqués de Valdehoyos, sede alterna de la Cancillería, asisten las ministras de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, acompañadas por otros miembros de los respectivos gabinetes.
Las delegaciones se saludaron fríamente al comienzo de la reunión pero no hicieron declaraciones, que las guardaron para el final, cuando harán un balance de lo tratado.
En la calle, frente a la sede del encuentro, un pequeño grupo de colombianos se congregó para gritar consignas en contra del Gobierno venezolano y la Policía tuvo que pedirles que se retiraran para no entrar en conflicto con dos venezolanos que defendían al presidente Nicolás Maduro.
La expectativa que ha generado este encuentro para solucionar la crisis fronteriza, iniciada hace una semana, dio paso al escepticismo a tenor de las recientes declaraciones del Gobierno venezolano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo anoche que el cierre del paso fronterizo de Cúcuta-San Antonio es apenas “la punta del iceberg” de la respuesta de su Gobierno a la “violencia paramilitar” y anticipó que en la reunión bilateral de hoy en la caribeña Cartagena se dirán “verdades muy duras”.
“Yo orienté a la comisión, a la canciller, a decir todas las verdades, no nos vamos a ir por las ramas, hace un año nos reunimos (…) en Cartagena y no se cumplió nada, del lado colombiano un desastre”, dijo Maduro.
La canciller Rodríguez ratificó hoy esa postura en un mensaje de Twitter en el que dejó claro que en el encuentro con Holguín la diplomacia será puesta a prueba.
“Camino a Cartagena a exigir respeto a los derechos de Venezuela en la construcción de una frontera productiva, de paz y respetuosa de los DD.HH.”, escribió la canciller venezolana.
Colombia, por su parte, advirtió por medio del presidente Juan Manuel Santos que en la cita de Cartagena, además de “buscar soluciones conjuntas” a la crisis en la frontera, servirá para presentar una “protesta por la forma en que han sido maltratados nuestros compatriotas”.
En otro tuit publicado poco antes del inicio de la reunión, Rodríguez anticipó que su país no aceptará reclamos.
“Venezuela invita al Gobierno de Colombia a tomar muy en serio los graves problemas de desatención de su población”, expresó.