La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) insistió hoy en que el cierre de parte de la frontera con Colombia y el decreto de estado de excepción en la zona son acciones con las que el Gobierno busca entorpecer las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre. EFE.
“Evidentemente hay un intento del Gobierno de, en el corto plazo, crear una situación de perturbación que pudiera dar pie a suspender, posponer elecciones o, en todo caso, crear un clima de histeria militarista que incida en una mayor abstención”, dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, a la emisora Unión Radio.
El vocero de la alianza acusó al Gobierno de intentar aumentar la popularidad de cara a los comicios usando argumentos que “no han sido comprados por el país” como la llamada “guerra económica” que supuestamente ha sido promovida por la empresa privada y que es causante de la inflación y la escasez de productos.
Torrealba también criticó que el Gobierno de Nicolás Maduro haya recurrido, supuestamente, “al tema del patriotismo” y por ello, hasta hace pocas semanas, se dedicó a hablar del antiguo conflicto territorial con Guyana y de la defensa de la zona en reclamación, una pelea que, aseguró, también falló como estrategia por popularidad.
Ahora, dijo el opositor, “estalla el nuevo foco” en Colombia por causa del atentado contra militares venezolanos ocurrido hace una semana, lo que dijo lamentar, pero apuntó que las agresiones y asesinatos a militares y a policías ocurren de forma “más grave, en cualquier parte del país” y no solo en la frontera.
Opinó, asimismo, que el censo integral en el territorio fronterizo en el que desde el viernes opera un estado de excepción “es una estrategia utilizada para dos cosas: por un lado, para el amedrentamiento y por el otro lado para la demagogia”.
El Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de la frontera el pasado miércoles tras el ataque de supuestos contrabandistas a un grupo de militares venezolanos y dos días después decretó el estado de excepción en la zona, lo que ha causado la deportación de unos mil colombianos a su país.
La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) insistió hoy en que el cierre de parte de la frontera con Colombia y el decreto de estado de excepción en la zona son acciones con las que el Gobierno busca entorpecer las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre. EFE.
“Evidentemente hay un intento del Gobierno de, en el corto plazo, crear una situación de perturbación que pudiera dar pie a suspender, posponer elecciones o, en todo caso, crear un clima de histeria militarista que incida en una mayor abstención”, dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, a la emisora Unión Radio.
El vocero de la alianza acusó al Gobierno de intentar aumentar la popularidad de cara a los comicios usando argumentos que “no han sido comprados por el país” como la llamada “guerra económica” que supuestamente ha sido promovida por la empresa privada y que es causante de la inflación y la escasez de productos.
Torrealba también criticó que el Gobierno de Nicolás Maduro haya recurrido, supuestamente, “al tema del patriotismo” y por ello, hasta hace pocas semanas, se dedicó a hablar del antiguo conflicto territorial con Guyana y de la defensa de la zona en reclamación, una pelea que, aseguró, también falló como estrategia por popularidad.
Ahora, dijo el opositor, “estalla el nuevo foco” en Colombia por causa del atentado contra militares venezolanos ocurrido hace una semana, lo que dijo lamentar, pero apuntó que las agresiones y asesinatos a militares y a policías ocurren de forma “más grave, en cualquier parte del país” y no solo en la frontera.
Opinó, asimismo, que el censo integral en el territorio fronterizo en el que desde el viernes opera un estado de excepción “es una estrategia utilizada para dos cosas: por un lado, para el amedrentamiento y por el otro lado para la demagogia”.
El Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de la frontera el pasado miércoles tras el ataque de supuestos contrabandistas a un grupo de militares venezolanos y dos días después decretó el estado de excepción en la zona, lo que ha causado la deportación de unos mil colombianos a su país.