Fallecido el domingo, ostenta desde 1957 la marca de 107 puntos en un juego de baloncesto
Una marca jamás igualada, la de 107 puntos en un partido oficial de baloncesto, lanzó a la fama a Luis Navarro, una de las figuras históricas del deporte mirandino y venezolano, fallecido el domingo –a los 78- en su natal Los Teques.
Pero “Hueso” –como le llamaron por su extrema delgadez-, fue mucho más que eso, en lo atlético y personal. Figura estelar durante muchos años de las selecciones de Miranda en baloncesto y béisbol, también destacó en voleibol, sofbol y ciclismo.
Dueño de una personalidad que le ganó el cariño de cuantos estuvieron cerca de él, fue el más atleta más representativo de su región en tiempos cuando comenzaban a tomar auge varias especialidades. Luego del retiro como atleta se dedicó a enseñar y también ejerció la Dirección de Deportes del estado, ya con el homenaje de que el primer gimnasio construido en la capital regional recibiera su nombre.
Vistió la camiseta vinotinto del basket en los Panamericanos de 1955, en México, y también fue internacional con el béisbol, disciplina para la cual, como lanzador, destacó en los 50 y 60 en equipos de Caracas en una categoría “Doble A” de excelente nivel. Claro, siempre recordado por todos su momento cumbre, el del 11 de agosto de 1957, cuando marcó 107 de los 109 puntos con que Miranda venció a Nueva Esparta (86), en disputa sobre un tabloncillo colocado sobre la arena del Nuevo Circo.
Miembro de una familia de deportistas –su hermana, Carmen, fue jugadora de baloncesto de la selección mirandina, su madre la primera aficionada-, casó con otra figura del combinado estadal, Carmen Bustamante, y hace pocos años fue recordado por la YMCA, que reconoció su exitosa trayectoria al otorgarle en 2011 la distinción Buen Deportista de Venezuela.
AN