Convertirse en el mejor novato y también segundo latinoamericano en la final IndyCar Series, al clasificar noveno en el Gran Premio de Sonoma, para el mejor resultado 2015 de su equipo, en batalla ante campeones, figuras grandes en la categoría, no es una casualidad, sino producto del trabajo constante e inteligente de Rodolfo González en su lucha por consolidarse como piloto titular en la temporada 2016.
Cruzar meta dos puestos después del campeón 2014 Will Power, líder de la prueba en 26 vueltas y a tres del colombiano Juan Pablo Montoya, puntero todo el año y gran favorito para lograr el título, no fue una labor
fácil para Rodolfo, porque durante la carrera tuvo que enfrentar grandes retos, entre estos cuidarse de roces, los que produjeron varias banderas amarillas y resultados adversos al final para algunos de los seis pilotos que matemáticamente tenían opción al máximo trofeo.
Rodolfo “Speedy” González entró a la pista en la Última Válida Verizon IndyCar Series en Sonoma, California, dispuesto a utilizar toda su garra, velocidad, inteligencia y deseos de hacer bien las cosas, debido que por ser único venezolano en esa categoría automovilística, sabía que miles de aficionados seguían su actuación por TV y no quería defraudarlos; el resultado fue extraordinario y le indica otra vez el buen camino a seguir en su carrera deportiva en momentos que pensaba estaba a punto de llegar a su fin.
Recuperar quince puestos desde su salida de 24, para cruzar meta de noveno, lo que hizo dos veces durante la carrera de 85 vueltas, indica el esfuerzo, condiciones físicas y mentales del piloto caraqueño para lograr su cometido, el cual le produjo a su equipo Dale Coyne Racing no solo un premio en puntos, sino también una compensación monetaria, la cual necesitaba con urgencia para mantenerse, porque en la IndyCar es uno de los más modestos.
Otro hecho destacado de Rodolfo es que entre los pilotos clasificados en los diez primeros puestos, el top ten, que reciben premiación, solo figuraron dos latinoamericanos, el colombiano Juan Pablo Montoya, líder todo el año desde que arrancó el campeonato, quien llegó sexto, y el caraqueño en el noveno lugar, lo que produjo comentarios positivos en favor del venezolano, debido que resultó el único novato que se ubicó en el privilegiado grupo en ese emotivo final.
Emocionado por los aplausos y felicitaciones que recibía por su gran actuación Rodolfo llegó a pits y dijo:
“Acabamos de terminar una carrera aquí en Sonoma muy batallada muy luchada. Llegué entre los diez primeros, noveno lugarbatallando con campeones, con nombres grandes, batallamos hasta el final y le sacamos al carro todo lo que le podíamos sacar. Estoy muy contento, porque hace unos meses parecía imposible estar aquí en la IndyCar y pensaba muy posible que se acabara mi carrera deportiva. Lograr este resultado es un incentivo en verdad muy grande para mí, me llena de confianza, de esfuerzos para seguir trabajando; sobre todo, estoy muy agradecido de compartir esto con toda Venezuela, que sé estaba tan ansiosa como yo. Gracias por el apoyo, Dios los bendiga, se les quiere.
Rodolfo explicó: “En la clasificación me podía meter en el segundo lote de los clasificados en el puesto doce, pero me quitaron el tiempo por pasar por encima del morro con las cuatro ruedas, a pesar que había perdido tres o cuatro décimas en esa vuelta en particular. Sin embargo, esta mañana sentí que el carro estaba definitivamente para llegar entre los diez primeros. Estoy sumamente agradecido, primero con Dios, mi familia y con la gente que hicieron posible que se me diera esta oportunidad en la Indycar.