«No quiero nada más de este mundo. Todos mis sueños se han ido. Quiero enterrar a mis hijos y sentarme a su lado hasta que muera», dijo Adbdullah Kurdi, el padre del menor cuya foto muerto en playas turcas le dio la vuelta al mundo.
La fotografía en la que aparece Aylan Kurdi, de 2 años, boca abajo en la arena, con una camiseta roja y unos zapatos pequeños con tiras de velcro, es ahora un símbolo de la creciente tragedia de inmigrantes en Europa.
Kurdi, padre de dos hijos, le dijo a CNN que él hizo multiples intentos para buscar una mejor vida para su familia, incluso aplicó para que le dieran asilo en Canadá. El hombre trató además de cruzar el mar hacia Europa en tres diferentes oportunidades.
En la tercera oportunidad su esposa de 28 años y sus dos hijos, de 4 y 2 años, murieron.
El hombre dijo que abordó un pequeño bote de fibra de vidrio en el que estaban otras 12 personas y era tripulada por un contrabandista sirio y uno turco.
El bote estaba lleno, según el relato del hombre.
«Le dije [al contrabandista], ¿debemos desocupar el bote?, ¿me debo bajar con mi esposa e hijos?. Él respondió ‘no, no, está bien'», dijo Kurdi.
Grandes olas empezaron a golpear el bote poco después de que los refugiados navegaran en el mar. Una vez más Abdullah le advirtió al contrabandista sobre el peligro, pero el hombre le hizo un gesto diciéndole «está garantizado, garantizado».
El hombre relata que al poco tiempo el contrabandista saltó del bote y nadó hacia Turquía mientras las olas se volvían más grandes. Kurdi trató de controlar el bote, pero se hundió en las aguas turbulentas.
«Traté de alcanzar a mi esposa y mis hijos. Estuve en el agua durante 20 minutos. Una persona tras otra se fueron hundiendo. Y esa es toda mi historia».
El hombre nativo de Damasco dijo que trataba de llegar a Suecia a través de Grecia, ya que el gobierno de Canadá le negó su pedido de asilo.
«Ya no quiero nada de nadie», dijo Kurdi a CNN. «Me sentaré al lado de mi esposa y mis hijos leyéndoles el Corán hasta que me muera, si Dios quiere».
«La foto reveló la tragedia», fotógrafa
Nilufer Demir es la fotógrafa que captó las trágicas imágenes que le dieron la vuelta al mundo. La mujer le dijo a CNN que cuando vió el cuerpo sin vida Aylan, lo único que pudo hacer fue tomar la foto.
«Cuando vi el cuerpo sin vida de Aylan quedé congelada. No había nada más que hacer por él. No se podía hacer nada para devolverle la vida… No había nada más que hacer que tomar esta fotografía», dijo Demir a CNN.
La mujer narró que luego de esta escena también encontró el cuerpo sin vida de Tahara, un niño de 11 años, que estaba en la misma playa.
«No tenían nada: no había salvavidas, no tenían flotadores, ni nada para mantenerlos con vida en el agua, lo que reveló qué tan trágico fue ese momento», dijo la fotógrafa.