El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el monarca de Arabia Saudí, el rey Salmán bin Abdulaziz, discutieron ayer en la Casa Blanca sobre los conflictos que azotan Siria y Yemen, crisis de “común preocupación” para ambos países, así como otras cuestiones que ayuden a la estabilización de Oriente Medio.
Asimismo, Obama se refirió a la crisis en Siria, sobre la que aseguró los dos líderes tratarán de encontrar un camino para “un proceso de transición política” que pueda finalmente poner fin al conflicto horrible allí.
El presidente estadounidense y el rey saudí también trataron sobre su cooperación en la lucha antiterrorista, “incluyendo la batalla contra el Estado Islámico (EI)”.
Vía EFE