La llegada masiva de refugiados a Europa está llevando a Alemania y a Austria a un punto de inflexión.
Miles llegaron a los dos países en tan solo los últimos dos días, tratando de escapar de los bombardeos, los terroristas y las terribles condiciones en sus países de origen.
«Hemos ayudado a más de 12.000 personas en una situación aguda», dijo el canciller austriaco Faymann. «Debemos ahora, paso a paso, pasar de las medidas de emergencia a una normalidad que sea humana y cumpla con la ley».
Incluso Alemania, un país con una larga historia de ayuda a los refugiados, dijo que no puede seguir aceptando a los solicitantes de asilo al ritmo actual. Más de 17.500 inmigrantes llegaron a tan solo la ciudad de Munich durante el fin de semana, dijo la policía.
Pero el lunes, la canciller Angela Merkel dijo que Alemania dará una ayuda adicional de 3 millones de euros para paliar la crisis migratoria. Y dijo que Alemania «está, por supuesto, dispuesto a aceptar más refugiados», pero pidió a otros países europeos hacer lo mismo.
Momentos después de que Merkel hablara, el presidente francés, Francois Hollande, dijo que Francia aceptaría que 24.000 nuevos refugiados.