La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que a pesar de las dificultades económicas y de la crisis política el país está de “brazos abiertos” para acoger a los refugiados, principalmente de Siria, que en su éxodo masivo también ven como destino a la nación suramericana.
En su pronunciamiento, en un vídeo publicado en las redes sociales con motivo del Día de la Independencia de Brasil, Rousseff citó el caso del niño sirio Aylan Kurdi, de tres años y que junto a su madre y hermano se ahogó frente a la costa de Turquía intentando la travesía hacia Europa.
Según Rousseff, la imagen del niño muerto en una playa “conmovió a todos y dejó un desafío para el mundo”.
“A pesar de los momentos de dificultad, de crisis como la que estamos pasando, tenemos nuestros brazos abiertos para acoger a los refugiados”, declaró la presidenta.
La jefa de Estado recordó que Brasil es un país formado por diversas corrientes migratorias que llegaron en diferentes épocas a la nación suramericana en búsqueda de mejores oportunidades o huyendo de conflictos.
“Aprovecho para reiterar la disposición del Gobierno para recibir a los que, expulsados de sus patrias, quieren venir a vivir aquí para trabajar y contribuir a la prosperidad y paz de Brasil”, expresó Rousseff.
Desde 2011 aumentó la inmigración de sirios por el conflicto y la previsión del Gobierno es que ese número crezca.
Desde hace cuatro años un 25 % de los pedidos de refugios concedidos por el Gobierno es de ciudadanos sirios.
Entre enero y julio de este año, Brasil concedió 10,4 % más pedidos de refugios que en el mismo período de 2014, para sumar 8.400 en los siete primeros meses de 2015.
Después de Siria, con 2.000 refugiados, aparecen Angola (1.480) y la República Democrática del Congo (844).
La resolución que facilita la llegada de sirios a Brasil tiene una validad de dos años que está próxima a vencer y, en ese sentido, la organización no gubernamental (ONG) Conectas lidera con otras instituciones un movimiento para que el Gobierno brasileño prorrogue la medida ante la actual situación de conflicto en Siria.
De otro lado, el último viernes, un total de 220 inmigrantes, entre ellos 94 mujeres y 41 niños, fueron socorridos en aguas del mar Mediterráneo por un barco de la Marina brasileña.
En Latinoamérica hasta ahora solo Brasil, Argentina y Uruguay han desarrollado programas para recibir refugiados sirios, en tanto Chile anunció que evalúa acoger a un grupo de refugiados de dicho país.EFE
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que a pesar de las dificultades económicas y de la crisis política el país está de “brazos abiertos” para acoger a los refugiados, principalmente de Siria, que en su éxodo masivo también ven como destino a la nación suramericana.
En su pronunciamiento, en un vídeo publicado en las redes sociales con motivo del Día de la Independencia de Brasil, Rousseff citó el caso del niño sirio Aylan Kurdi, de tres años y que junto a su madre y hermano se ahogó frente a la costa de Turquía intentando la travesía hacia Europa.
Según Rousseff, la imagen del niño muerto en una playa “conmovió a todos y dejó un desafío para el mundo”.
“A pesar de los momentos de dificultad, de crisis como la que estamos pasando, tenemos nuestros brazos abiertos para acoger a los refugiados”, declaró la presidenta.
La jefa de Estado recordó que Brasil es un país formado por diversas corrientes migratorias que llegaron en diferentes épocas a la nación suramericana en búsqueda de mejores oportunidades o huyendo de conflictos.
“Aprovecho para reiterar la disposición del Gobierno para recibir a los que, expulsados de sus patrias, quieren venir a vivir aquí para trabajar y contribuir a la prosperidad y paz de Brasil”, expresó Rousseff.
Desde 2011 aumentó la inmigración de sirios por el conflicto y la previsión del Gobierno es que ese número crezca.
Desde hace cuatro años un 25 % de los pedidos de refugios concedidos por el Gobierno es de ciudadanos sirios.
Entre enero y julio de este año, Brasil concedió 10,4 % más pedidos de refugios que en el mismo período de 2014, para sumar 8.400 en los siete primeros meses de 2015.
Después de Siria, con 2.000 refugiados, aparecen Angola (1.480) y la República Democrática del Congo (844).
La resolución que facilita la llegada de sirios a Brasil tiene una validad de dos años que está próxima a vencer y, en ese sentido, la organización no gubernamental (ONG) Conectas lidera con otras instituciones un movimiento para que el Gobierno brasileño prorrogue la medida ante la actual situación de conflicto en Siria.
De otro lado, el último viernes, un total de 220 inmigrantes, entre ellos 94 mujeres y 41 niños, fueron socorridos en aguas del mar Mediterráneo por un barco de la Marina brasileña.
En Latinoamérica hasta ahora solo Brasil, Argentina y Uruguay han desarrollado programas para recibir refugiados sirios, en tanto Chile anunció que evalúa acoger a un grupo de refugiados de dicho país.EFE